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Capítulo ocho

Ya habían pasado varios días desde la llegada de Baekhyun a casa. La familia Park lo había recibido felizmente, desde el primer día lo llenaron de regalos y amor, que él agradeció tímidamente.

Hyemi se la pasaba pegado a él, temiendo que se vuelva a ir aunque Baekhyun le había prometido que nunca más la dejaría.

Chanyeol había vuelto al trabajo y a pesar de querer estar todo el día con sus bebés, debía hacer sus deberes. Pero siempre volvía temprano para poder unirse a Hyemi y Baekhyun a la hora de merendar viendo alguna película animada, para después jugar hasta la hora de la cena. Cuando llegaba la hora de dormir, los tres se preparaban para ir a la cama.

Desde que Baekhyun llegó, habían estado durmiendo los tres juntos en la habitación de Chanyeol.

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El tiempo pasaba, y Baekhyun comenzaba a verse muchísimo mejor, había subido bastante de peso, casi llegando a su ideal, con ayuda de la comida de la señora Park.

Habían comenzado un tratamiento para poder borrar varias cicatrices en su cuerpo, haciéndolo sentir más seguro de sí mismo estéticamente.

Chanyeol y Hyemi le decían que se veía bonito todo el tiempo.

Salía con su hermano de vez en cuando, en donde Hyunwoo le contaba las cosas buenas de su pasado. A veces nombraba a sus padres, pero el menor no sentía nada al ser mencionados.

También solía reunirse con Minseok a tomar un café, se habían hecho buenos amigos con el tiempo.

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Chanyeol se había tomado un mes del trabajo para llevar a Baekhyun y a Hyemi de viaje por varios lugares del país. Allí disfrutaron de salidas divertidas, picnics, fueron a la playa, a esquiar e hicieron un montón de cosas más.

El celular de Chanyeol estaba lleno de fotos y vídeos de sus tesoros divirtiéndose.

El viaje había llegado a su final y el último fin de semana antes de que Chanyeol vuelva al trabajo, decidieron pasarlo en casa.

Habían invitado a Hyunwoo y su pareja, a Minseok con Sehun para pasar la tarde. Se les había unido Yoora con sus hijos y esposo, los señores Park también estaban allí. Todos compartiendo un buen momento.

Baekhyun se encontraba jugando con los niños corriendo de acá para allá, se lo veía tan feliz.

— ¡Channie! — lo llamó Baekhyun, soltando una risa cuando Hyemi chocó con él, haciéndola caer y reírse también.

— ¿Si, amor? — preguntó Chanyeol sonriendo, levantándose de su asiento y yendo hacia ellos.

— Ven a jugar con nosotros. — Hyemi comenzó a correr de nuevo, siendo seguida por Baekhyun.

Los gritos y risas de todos ellos se volvieron más fuertes cuando Chanyeol comenzó a correr detrás de ellos, fingiendo ser un gigante come niños.

Los adultos divertidos veían la escena, habían sido años duros cuando Baekhyun no estaba allí, pero ahora donde estaba el menor, era pura alegría.

Baekhyun se había quedado parado a un lado de la piscina, viendo a Hyemi correr hacia él siendo seguida por el más alto, pero no espero que la pequeña se tropezara a dos pasos de él, estirando sus pequeños brazos para tratar de amortiguar el golpe, pero terminó dándole un pequeño empujón hacia atrás y desestabilizando.

— ¡BAEKHYUN! — fue lo último que pudo escuchar el más bajo antes de hundirse en el agua fría.

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