Los meses pasaron y con ellos la relación entre TaeHyung y JungKook mejoro bastante. El menor no habia perdonado a JungKook pero pasaba demasiado tiempo con el y su presencia dejo de incomodarle.
— Estoy llamando a JungKook pero no me responde, ¿sabes que pasa con el? — Murmuró el menor a su secretaria mientras suspiraba, iban de camino a la remodelación de la empresa, queria un interior completamente nuevo, con colores lindos a la vista y frases motivacionales en las paredes.
— ¿Quiere que contacte a su secretario? — Dijo; TaeHyung negó y dejo su teléfono en su bolsillo nuevamente.
— Ya vamos para allá, no te preocupes, hablare con el personalmente. — El pelirrojo bajo su mano hasta su abdomen hinchado; El vientre de TaeHyung habia crecido bastante con todo el tiempo que habia pasado.
— Ah, joven Jeon, creo que tengo que decirle algo; he escuchado una situación que me llamo la atención y creo que deberia saberlo. — La mujer titubeó un poco al hablar.
— ¿Que es? — Cuestionó sin dejar de acariciar su abdomen. La mujer respiró hondo y luego hablo.
— La señorita Jung; decoradora de interiores, creo que ella invito a salir a su esposo, la escuche hablar con su compañera y dijo que tenia planeado salir con el. — TaeHyung levanto una de sus cejas manteniendo su vista al frente.
— ¿Es asi? Ya veo, gracias por decirme. — Decir que no se sentía celoso era una completa mentira; seguia enamorado de JungKook y no podia cambiarlo incluso si quisiera.
JungKook fue su primero en todo, no conocía lo que era superar tan pronto. Su corazón dolo latia por un hombre y ese era su esposo, a pesar del daño que le hizo, a pesar de todo el sufrimiento que causo a su debil ser, TaeHyung seguia amandolo como la primera vez, solo que ahora no se dejaría pisotear.
El auto se detuvo frente a su nueva adquisición y una sonrisa de plasmó en su rostro, habia sido tan fácil arruinar a Jay.
No tenia donde caerse muerta, no tenia nada mas que miseria y odio, sus padres la sacaron de su casa y tuvo que empezar a trabajar, lamentablemente la víbora no sabe hacer nada más que mandar y ha perdido todos sus empleos.
El pelirrojo salió del auto con ayuda del conductor, a quien le regaló una sonrisa en agradecimiento, su mirada se poso en la entrada, ya casi estaba listo para la inauguración.
— ¿Estan todos aqui? — Cuestionó ojeando la carpeta que su secretaria le dio; los reportes de transacciones estaban intactos, ni un peso fuera de lugar. El pelirrojo le entrego la carpeta a su abogado y siguió su camino.
— El secretario del señor Jeon dijo que llegaron hace un rato.
— ¿Que tanto hace para no responder mis llamadas? — Bufo con molestia el menor.
TaeHyung le pidio a su secretaria que buscara el informe fe los avances y los llevara hasta su oficina. Por otro lado, JungKook estaba teniendo una agradable conversación con la señorita Jung, el pelinegro era ajeno a las miradas que la mujer le daba.
— Nunca habia conocido a un hombre tan determinado como usted. — JungKook sonrio alagado y negó con la cabeza.
— Por favor, no me trates con tanto respeto, tenemos la misma edad. — murmuró. La puerta del salón se abrio dejando ver a TaeHyung. La chica fue la primera en verlo asi que acerco mas su cuerpo hasta el pelinegro. Demasiado peligroso pero queria jugarselas.
— ¿Me acompañas por algo de tomar? Estoy sedienta. — Sonrío con picardia. TaeHyung sintio náuseas de solo verlos, JungKook era un hombre guapo, amable y tenia todo, cualquiera estaria detras suyo.
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Decisions. |Kookv.
FanfictionKim TaeHyung y Jeon JungKook lo tienen todo, sin embargo son unidos por conveniencia, pero detrás de ese matrimonio perfecto se esconden las verdades intenciones.