capítulo 2.

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TaeHyung abrió los ojos solo en la gran cama. La noche anterior el pelinegro lo había abrazado por la cintura y había dejado que se acomodará en su pecho.

Sintió que había descansado más esa noche que toda su vida. Sus ojos viajaron por toda la habitación, no se había acostumbrado al cambio de escenario.

Hace menos de cuatro semanas se habían mudado a una gran casa que su esposo había comprado. # amable y confortadora. Era realmente agradable.

— Buen día Lilith. He dormido bien, gracias por preguntar. — Le regaló una pequeña sonrisa a la mujer — ¿Mi esposo se encuentra en casa?

La sonrisa de la mujer flaqueó pero no se dejó caer. En su opinión el pelirrojo pasaba demasiado tiempo solo. El joven nunca se quejaba pero en sus ojos podía ver la desilusión cada vez que ella negaba la presencia del mayor.

— El señor Jeon salió temprano como de costumbre. Supongo que llegará hasta la hora de la cena. — TaeHyung bajo su mirada hasta sus manos posadas sobre la mesa.

— Pero tal vez hoy llegué temprano, no- — TaeHyung la interrumpió. — No te preocupes Lilith, estoy bien, siempre puedo arreglar el jardín.

Murmuró el menor tragándose la amargura que crecía en su garganta. La inmensidad de la casa solo aumentaba la soledad de su corazón. Pensó que tal vez si se casaba se sentiría un poco mejor.

La mujer poso un plato frente al menor dándole una sonrisa comprensiva.

— Siempre puedes pasar tiempo conmigo si así lo deseas, joven TaeHyung. — Su mano acarició la contraria, solo podía ver a su hijo en los ojos tristes del menor.

TaeHyung le devolvió la sonrisa y empezó a comer con más ánimo.

<3.

JungKook suspiró por milésima vez en el día. Desde que llegó, solo había tenido problemas en la entrega de los proyectos. Sus subordinados habían entregado mal el trabajo y gracias a eso debían empezar de cero.

¿Por qué era tan difícil generar una estructura digital? Tenían todos los malditos planos y medidas. Que perdida de tiempo.

Gracias a eso la reunión con los inversionistas se había prolongado más de lo planeado, solo quería ir a su casa y descansar, sus planes de salir temprano se habían ido a la basura.

— Señores, creo que es algo tarde para seguir con esta reunión. Los noto cansados y sin atención. ¿Que tal mañana temprano?

Los hombres se miraron entre sí y terminaron por aceptar. Era obvio que estaban bastante cansados. JungKook fue el primero levantarse de su silla, tomó su maletín y fue seguido por el resto de hombres, quienes iban directo al ascensor.

— JungKook. — El nombrado se volteó para ver quien le llamaba, encontrándose con jay, inmediatamente le sonrió acercándose para saludarle.

La mujer lucia extrañamente más arreglada que de costumbre. Era raro verla así, de cualquier forma el pelinegro no le dio importancia y siguio con su conversación.

— Pasaba por aquí para invitarte cenar, nada en especial, solo tiempo de calidad. — JungKook sonrió.

— Está bien, me parece perfecto, no tengo nada que hacer en casa después de todo. — Acepto de inmediato.

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