Solo necesitas 8 segundos para enamorarte, fue la respuesta que recibió en pequeño Seungkwan cuando le preguntó a su madre que era el amor.
Su primer amor fue su todo, sus primeras veces fueron él Kim Mingyu pero también fue su primer corazón roto.
...
Esa voz de todo el mundo porque tenía que ser él, había tantos invitados al menos uno que no fuera de la misma universidad.
–Seungkwan te sientes mal, tengo medicina para la resaca
Chan se acercó lentamente a él, para colocar su mano sobre su cabeza.
–N-no solo que... estoy un poco desconcertado por el lugar
–Es algo diferente despertar en un sitio que no es tu casa
Ambos se miraron por unos segundos, antes de Chan hablara nuevamente.
–¿Quieres darte un baño?
Seungkwan miro con curiosidad la ropa que llevaba consigo.
–No pienses mal, te cambie de ropa porque ocurrió un accidente
–No me digas que me vomite
Fue un poco vergonzoso para ambos, el pobre chico sobre la cama se topa la cara con la suave manta.
–Vamos Seungkwan– tomo su mano e hizo que se levantara de su pequeña barrera– Te llevare al baño y después de eso almorzar, compre un poco de esa sopa famosa para la resaca
Se encontraba perdido por el agarre de su mano, como es posible que su mano fuera tan cálida.
–También esta la opción de comprar otra cosa
–No, la sopa es perfecta
–Te traeré un poco de ropa, mientras tú puedes entrar
El rubio tomó con timidez la toalla de baño que le ofreció, para entrar al cuarto de baño, no sin antes que Chan asomara su cabeza.
–Dejaré la ropa en la entrada
Por que estaba tan nervioso, no era la primera vez que tenía un invitado Chan se abofeteo mentalmente.
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Le tomo aproximadamente treinta minutos salir del baño, duró exactamente doce minutos olfatear la ropa de Chan. Porque es así el día de hoy si lo miraran pensarían que es un pervertido. Nunca había hecho eso, ni siquiera cuando Vernon le presto su ropa en primaria.
Chan estaba de espaldas en la cocina, se sorprendió con la voz de su invitado.
–Chan donde dejo esto
Señaló la toalla en su mano, su cabello aún estaba húmedo.
–Tengo una secadora en la habitación
–Voy a esperar que se seque solo
Nunca hacía eso, en ocasiones las discusiones por la mañana siempre son por la secadora.
–Muero de hambre
En ese momento su estómago hizo un sonido.
–Chan, te puedo preguntar que paso anoche
Se odiaba por eso, si no se hubiera emborrachado tanto no estaría pasando esto frente al chico que lo tenía tan mal.
–¿Que es lo último que recuerdas?
–Recuerdo que alguien me dio una bebida en un vaso rojo, después de beberla me comencé a sentir mal. Mi cabeza giraba
Escuchar aquellas palabras hizo que Chan sintiera un gran decepción, que su rostro no pudo ocultar.
–Bueno lo que paso fue– le tomo algunos segundos para recordar todo– Después de la bebida comenzaste a beber como si estuvieras poseído fueron tres vasos, dos de whisky y uno de una bebida de colores. Comenzaste a bailar junto con mi amigo SeokMin
–Y mis amigos
–Una chica te cuido la mayoría del tiempo, en un momento a otro desapareció de mi vista– lo miro por unos segundos– No te quise dejar solo así que no la busque
Seungkwan miro de reojo su celular que se prendió por una notificación, no tenía ningún mensaje de ellos.
–Te saque de la fiesta, te pregunte varias veces cual era tu dirección estabas demasiado ebrio; y no sabia el número de tus amigos
–Me trajiste aquí, no hay problema gracias por preocuparte por mi
–Lo más gracioso de la noche fue que comenzaste a balbucear cosas sin sentido
El subconsciente de Seungkwan le hizo un mala jugada trayendo recuerdos, se miraba abrazado del chico frente a él. Poco después repitiendo "No te vayas Chanie" "No me dejes solo".
La vida si que lo odiaba.
–Espero no haberte dicho nada malo
La cara de Chan estaba escrita en todo ella la palabra decepción.
–dejo salir un suspiro– Sigamos con el almuerzo que se puede enfriar
