Camila - Camren (+18)

♥︎.XXXVI.♥︎ - Coraticum

XXXVI - Corático

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N/A: Feliz lectura y gente... Presten atención a los detalles! Céntrate en
los detalles, ¡no todo es lo que parece!

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Coraje (latín): Con origen en el latín coraticum, este término se compone
de "Cor", que significa corazón. Por lo tanto, coraticum era el término
utilizado en el pasado para describir la valentía que surge del corazón.

Ya no me conoces como antes. Sí, puedes irte, pero me niego.
-Don't Tell Me (Ruel)

Narrador POV.

Horas antes.

Tan pronto como notó que Noah entraba con Camila con la intención de
ayudarla con el almuerzo, Marcus contuvo el impulso de seguirlos en su
garganta, acomodándose en la silla y completamente incómodo con la
forma en que su mejor amigo parecia comprometido a no salir de casa. .La
chica de ojos marrones respira.

Luego de unos minutos, sin hacer ningún anuncio, desapareció por los
pasillos del vasto inmueble con el celular en la oreja, fingiendo hablar con alguien, pero era un hecho:

Nada más entrar al edificio guardó su celular en su bolsillo, notando la
cocina vacía sin rastro de lo que había sido utilizado en las últimas horas.

Con el instinto respirando palabras protectoras y dudosas en su mente,
subió las escaleras mirando a su alrededor y cuando entró en una de las
habitaciones, solo encontró a Noah. El niño estaba parado en medio de la
habitación con la mirada fija en la nada mientras sus manos estaban en su cabeza, se veía incrédulo, asustado y de sus ojos derramaban lágrimas y más lágrimas.

— ¿Noah? Hermano, ¿qué pasó?. —Göretz se acercó al más alto, quien lo miró fijamente con orbes verdes.

Silencio.

— Noah-

Sin decir una sola palabra, el joven de barba rubia y cabello castaño se alejó de su amigo, saliendo al pasillo y luego comenzó a caminar de un lado a otro, frotándose el rostro con las manos.

— ¿Peleaste?. — Los ojos azules permanecieron observadores y
preocupados.

— Déjame en paz. — Davies se detuvo de repente, sacudiendo la cabeza. — No quiero pelear con nadie, así que... vete.

Marcus levantó las manos en señal de rendición, siguiendo el plan para
encontrar a Camila Cabello y descubrir qué había sucedido.

Pero al menos un punto del que ya podía tomar nota mentalmente: no
tuvieron relaciones sexuales.

Simplemente no podría decir todavía si eso fue bueno o malo.

— ¿Camila?. —Tan pronto como entró a la habitación de la latina, observándola sentada en el suelo con la cabeza entre las piernas, corrió hacia su mejor amiga. — ¿Qué paso?

Nada, sólo sollozos.

— Camila..

— Déjame en paz..

— Pero..

— ¡Déjame en paz!. — Levantó su rostro sonrojado. — ¡Vete!. — Intentó empujarlo, pero fue en vano, solo se alejó por respeto, sentándose frente al irritable ser.

Silencio.

— Baja, yo también estaré allí. — anunció Cabello secándose la cara, levantándose y luego desapareciendo dentro de la suite.