Narra Adara
Mire mi reflejo en el espero, mi pancita de 4 meses ya se notaba, se miraba muy linda muy redondita, había terminado con mi sesión de fotos agradecí a Fernando el cual fue my stylist y tomo las fotos y salí del lugar.
Emprendí camino a la casa, puse un poco de música para relajarme ya que en una hora tenía la cita con la ginecóloga para que me dijera el sexo del bebé. Iván quedó de ir conmigo pero también gris iba a ir ya que ella es una de las más emocionadas y la cual a estado conmigo durante los 4 meses de embarazo.
Ya que a Iván casi no lo veo y cuando lo veo solo es para pelear.
Llegue a la casa, subí a la habitación y me cambié a algo mucho más cómodo y sencillo.
...
Tocaron la puerta, me levante del sofá ya sabía que era gris era la única que estaba esperando abrí la puerta y efectivamente era gris.
—Hola Adara, hola bebechis— sonreí.
—Hola gris—salude
—Bueno vamonos tenemos la cita a las 5:20 y ya son las 5:40 vamos 20 minutos tarde —
—Si vámonos —me miro confundida.
—donde está Iván?
—Gris Ivan no a llegado —comente un poco apenada.
—Como que no a llegado si le avisaste que hoy tenías cita para ver el sexo del bebé? —asentí
—Si le dije de hecho le llame y le mande mensajes pero no obtuve respuesta, tiene el celular apagado —
—Vamos tomando camino, ahorita le digo a uno de mis hermanos que si lo a visto —
Me sentí un poco triste al ver que ivan no llego pero era algo a lo cual me estaba acostumbrando así pasó en la primera cita al ginecólogo, cuando me prometió que íbamos ir a comprar cosas para el bebé obvio ropa y cosas para su habitación blancos ya que aún no sabemos que va a ser.
—Si Iván no llega en la clínica me va a conocer ese imbecil —
—No te preocupes gris, ya no hagas corajes —le sonreí.
—Eres una chica tan linda y fuerte Adara, mi hermano no es fácil y más aparte lo que te hizo el otro imbecil de tu hermano y sigues sonriendo y echándole ganas —
—Lo tengo que hacer por mi bebé.
...
—Están listas para saber el sexo del bebé —asentimos.
—Si doctor más que listas —respondí con emoción.
—Felicidades Adara serás mamá de una hermosa niña —sonreí, seré mamá de una hermosa niña. —También felicidades a ti grisel serás tía de una pequeña niña —
Limpie las lagrimas, si había llorado de la emoción y felicidad de que seré mamá de una niña.
El ginecólogo me entregó una servilleta para limpiar el gel de mi panza y poderme ir no sin antes averme dado las indicaciones de cómo cuidarme y que vitaminas tomar.
Salimos de la clínica y emprendimos camino hacia mi casa.
—Mañana tenemos que ir a comprarle ropa a la bebe y lo que falta para su cuarto —comentó gris.
—Si, de hecho su habitación ya está casi lista ya que puse todos sus muebles blancos pero me falta pintarlo, como no sabía que iba a ser mi bebé no lo e pintado ni decorado bien —
