Ilusión

43 4 11
                                    

El calor abrasador del Mar de arena era de las cosas que más odiaba y odia de su niñez, estar atrapado durante los veranos en un cuarto con solo una diminuta ventana y un ventilador que dejaba de funcionar a minutos, era una experiencia que estaba...

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

El calor abrasador del Mar de arena era de las cosas que más odiaba y odia de su niñez, estar atrapado durante los veranos en un cuarto con solo una diminuta ventana y un ventilador que dejaba de funcionar a minutos, era una experiencia que estaba feliz de no tener que repetir. Pero bajo los rayos del sol de octubre, sólo pensaba en llegar a casa de sus padres y hacer que Nya tomara unas cuantas botellas de agua de ellos.

—Y por lo que más quieras Jay, mantente alejado —advirtió Nya.

—Si, ya entendí, lo lamento ok. ¡El depósito! Por fin —salto de alegría al ver a la distancia su antiguo hogar.

—Espérame afuera

—Claro, solo no olvides pedir agua o algo, siento que estoy muriendo

Nya río— No tardo

Jay se asomo por el borde de la entrada, logrando ver a su madre saludar a Nya, tan alegre como lo hacía con todo visitante que llegaba al depósito. Se sintió tonto al recordar aquel tiempo en el que se sentía avergonzado de su familia, puede que no creciera rodeado de lujos, pero ninguno de ellos lo hizo, y él por lo menos tenía la dicha de tener a dos padres que lo querían.

—Buenas tardes hijo, se te ofrece algo —la animada voz de su padre le hizo dar un salto—. Calma chico no muerdo —bromeo.

—Nya va a matarme —se quejo sin quererlo en voz alta.

—Oh, el amor joven —Dijo Ed, al ver a la chica que hablaba con su esposa—. Pasa, pasa, este calor ha de tenerte algo aturdido

Jay se encontraba siendo "empujado" por su padre al interior del depósito, aún que quizás llamarlo padre no sería lo correcto. Ed y Edna siempre se mostraron felices a su alrededor, siempre humillandolo con algún evento vergonzoso de su infancia, aún que esa no fuera su intención. Estar frente a ellos sin que ninguno de los dos actuará de la forma en la que siempre lo hacían, le confirmo algo que temía fuera cierto.

—¡Claro!, nos hubiera encantado tener hijos, pero no fue posible —sonrió melancólica Edna.

—¿Y que dices de esta belleza? —hablo su esposo con orgullo señalando a su vehículo.

—No es lo mismo Ed

Nya y Jay se miraron, un sentimiento amargo surgió en Jay al saber en lo que Nya estaba pensando.

Nya y Jay se miraron, un sentimiento amargo surgió en Jay al saber en lo que Nya estaba pensando

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.
CrossoverWhere stories live. Discover now