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-Les advertí que era imprudente salir del monasterio, ¿en qué estaban pensando?
Los ninjas estaban avergonzados, una vez más habían fallado a su sensei, y en esta ocasión no les había tomado más de un día desobedecer en tres ocasiones distintas a su maestro. Nunca era agradable recibir un sermón de Wu, y que Morro estuviera presente no lo volvía mejor.
-Ellos no piensan sensei -se burló entre dientes el maestro del viento, cambiando sin interés los canales de la TV.
Nya tuvo que sujetar sutilmente a su hermano, para que no intentara atacar al ex fantasma. No necesitaban más problemas.
-Lamentamos lo que ocurrió sensei -se disculpó el ninja blanco.
-Aún no sabemos la razón por la que están aquí, -dijo golpeando con su bastón al maestro del rayo, quien no dejaba de jugar con sus manos- toman su deber como un juego de niños.
-¡Auch! -gimió Jay- Sí, sí, si todos estamos arrepentidos y somos pésimos alumnos, estamos conscientes de eso, pero quizás si nos hubiera advertido de Lloyd, lo hubiéramos reconsiderado -se quejó sin apartar la mirada de su maestro, en cualquier mundo Wu siempre les ocultará cosas.
-Este no es su mundo y está, no es su pelea
Wu pareció querer seguir sermoneándolos por su falta de disciplina, pero fue interrumpido por Morro, quien portaba la misma aura oscura que cuando los ayudo horas antes.
-Me temo sensei, que tenemos mayores problemas, que ellos de que preocuparnos -comenzó el maestro del viento-, ahora gracias a él, -apunto a Lloyd- Garmadon sabe que es el ninja verde
-¿Enserió eso es lo que te preocupa?
Intervino Lloyd, queriendo obtener respuestas, perturbado por la visión de sí mismo siguiendo los pasos de Lord Garmadon
-Puede usar el poder del oni, ¿cómo es posible que pueda hacer eso?
-El primer maestro nació del poder del oni y el dragón, y tu Lloyd siendo su descendiente, eres parte tanto oni como dragón
-Solo un cuarto oni -repitió las palabras de su padre.
Sabía la historia, era consciente de su naturaleza, pero la idea de controlar un poder que casi lo mata en el pasado tan libremente le resultaba atemorizante. -dejo su poder salir, viendo como se arremolinaba entre sus dedos- Los poderes elementales resultan complicados de explicar, eran cálidos, como un pequeño fuego que sientes dentro de ti, palpita y te impulsa, y cuando eres consciente de él lo sientes fluir por todo tu cuerpo, Lloyd lo sabía, aun después de tantos años recordaba como era contener el poder dorado dentro de él, tanta energía que te hace sentir invencible; pero no fue así antes, incluso cuando apenas y podía manipular torpemente su elemento podía sentirlo, cuando era más pequeño y estaba en Darkleys por más que se esforzará en usar los poderes oscuros que todos le decían que debía tener al ser el hijo de Lord Garmadon, nunca pudo sentir nada.
