"Tan solo era un peón más en el tablero al que los reyes jugaban. No podía moverme de una casilla a otra por mí misma; ellos decidían por mí. Y habían demostrado tener el poder de sacarme o dejarme en el tablero. "
Todos los seres vivos del reino de...
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Capítulo dedicado a nassbear, una de las personas que más me anima a continuar escribiendo El peón del rey. No sé que he hecho para merecer tanto apoyo, pero sé que te estoy súper agradecida. ¡Disfruta del capítulo! ❤️❤️❤️ —Clío 🥀
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Dejé otra caja más de cargamento en el interior del barco.
Ya podía sentir los dolores de espalda que me atormentarían al día siguiente.
Al parecer, Ambrosía, para no sentirse culpable por rechazar la proposición de Rommel, le había entregado centenares de cajas de dinero para la causa, a pesar de que era más que evidente que Rommel no lo necesitaba.
Y sí, con "causa" me refería a matar a Psychikos.
Había llegado a la conclusión, mientras ayudaba a cargar esas cajas, de que el dinero iba destinado a pagar parte del coste del viaje en barco hasta el Reino Mayor de Sémele.
Me sacudí las manos en los pantalones con una sonrisa, que no había sido capaz de borrar de mi rostro en toda la mañana. Llevaba horas en el puerto y había dejado unas veinte cajas. Mañana mi espalda tendría forma de luna creciente —una "C" invertida—, pero esa era la menor de mis preocupaciones. Y, mientras subía cajas, ciertamente no tenía ninguna preocupación acechándome.
