Capitulo 9

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Y durante el tiempo transcurrido todo iba normal, Hümaşha creció y se convirtió en una hermosa niña de 11 años, nunca nadie hablo su verdadera madre y para todos y para ella su única madre era Alev.

Mientras que para Alev estos años fueron algo difíciles, ella perdió 2 embarazos por causas “desconosidas” y ahora nuevamente estaba embarazada, ella se cuidaba mucho pero parecía que era un castigo, sus hijos nunca llegaron a nacer y para su mala suerte la Sultana Nurbanu ya había dado a luz a su hijo, el príncipe Murad y también tenía a sus tres hijas.

Nurbanu le ganaba a Alev en eso, su posición había subido y ella ya era llamada como una Sultana, mientras que Alev solo era una consorte del principe, aunque igual el principe Mehmet era quien estaba en Manisa, el era el sucesor al trono y se notaba que el Sultán amaba y favoresia mucho a Mehmet.

Alev estaba en los últimos días del embarazo y justo ese día el principe fue informado de que el Sultán había enfermado y que su madre quería que estuviera con ellos, por lo que decía la carta se quedarían un tiempo y por eso Alev y Hümaşha también fueron a la capital.

Cuando llegaron fueron muy bien atendidos en especial la rubia que podía dar a luz en cualquier momento, era miércoles y estaba nevando. Por eso cuidaron muy bien a la muchacha.

El principe fue a ver a su padre y Alev se dirigió a los aposentos de la Sultána Mihrimah para saludarla y para que viera a su sobrina.

—Sultána -dijo una sirvienta-

—¿Que sucede?

—La señorita Alev y la princesa Hümaşha desean verla

—Diles que entren -sonrio-

Las puertas fueron abiertas y Hümaşha corrió hacia su tía y la abrazo, Mihrimah se agachó y abrazo a su sobrina, luego vio a Alev y también le sonrio.

—¿Como has estado Alev?

—Muy bien Sultana, y más ahora que la vemos ¿No es así mi niña?

—SIII!

—Bien, Hümaşha te eh comprado unos jugué y quisiera que los veas

—¿Enserio? Gracias tía ¿En dónde están?

—Están en tus aposentos, dile a las siervas- que te lleven, ve anda

Y la princesa se fue dejando sola a las dos mujeres

—¿Sucede algo Sultana?

—Temo por la vida de mi padre, su emfermadad es más grave de lo que pensábamos y temo que no se llegue a recuperar

—No diga eso Sultana, ya verá que el Sultán se recuperara

—Amén. Pero dime ¿Como está tu embarazo?

—Está bien, solo que se mueve mucho pero Allah mediante todo saldrá bien está vez

—Oh querida, sé cuánto sufriste por todos los accidentes anteriores y de como Nurbanu se regozigaba de ello

—No importa Sultana, estoy segura de que está vez todo estará bien, ¿Sabe si ella está aquí?

—Por lo que mi madre dijo, Selim y ella vendrán por la noche así que no deben tardar

—¿Y sobre el principe Mustafa?

—Mi madre no me ah informado nada pero pronto verás Lo que le sucederá a Mustafa

—Espero que todo salga como lo planea Sultana

—Ojalá y si, ahora ve y cuida de Hümaşha y también de mi futuro sobrino

Una Sultana Especial Where stories live. Discover now