Me ubiqué en la cama con mis piernas abiertas y tú desde la orilla me observabas con un semblante ansioso.
Dirigí mi mano hacia mi sexo y por debajo de mi calzón comencé a acariciarme lentamente imaginándote a ti.
Te acercaste gateando por la cama hasta llegar a mi cuello y comenzaste a brindarme ricos besos estimulando mi exitación.
Luego de un rato llegué a mi climax, quería compartirlo contigo, pero parace que no tenías ganas de hacerlo.
Abriste las sábanas de la cama y nos acurrucamos juntos en esta, me acariciabas mi cabello hasta mi clavícula.Besaste mi cabeza y susurraste:
"¿Es posible querer a alguien tan rápido? Porque quizás ese sentimiento me llega cada vez que estoy contigo"