Esa noche dijiste que querías hacerme el amor.
Mi corazón palpitante ansiaba a que me hicieras llegar a lo más alto, que me demostraras tu amor.
Pero, no resultaron las cosas.
Me acuerdo que mientras me besabas en mi cama, la puerta sonó estruendosamente.
Nos asustamos pues desde el otro lado hablaron los guardias del instituto pidiendo a que salieramos.
Tuve que abrir la puerta, ellos miraron al rededor y te encontraron para llevarte a tu torre.
Minutos después me mandaste un mensaje y me contabas que te suspendieron por dos días.
Pensé; ¿Cómo sobreviviría las noches sin tu cálido toque?
