18. La Bella Y La Bestia

189 27 20
                                    

- Ya, pero ¿él lo sabe? – Pregunta Alba nada más que me ve

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Ya, pero ¿él lo sabe? – Pregunta Alba nada más que me ve.

- Primero, buenos días – contesto conteniendo una sonrisa. – Y segundo, ¿cómo no va a saberlo?

- A ver, sin ánimo de ofender... – empieza Alba, con cautela.

- Era más probable que me tocara la lotería – espeta Catherina de golpe y porrazo, consiguiendo la risa colectiva.

- Muchas gracias, eh – digo sin dejar de reír. – Ríete lo que quieras, pero ahora la única soltera eres tú.

La argentina me fulmina con la mirada y yo me encojo de hombros, sonriendo triunfalmente. Durante el breve desayuno que compartimos las cuatro, les cuento lo sucedido de forma detallada, sin dejarme cosas por decir. Se preocupan cuando les cuento lo del atraco, pero me sorprendo a mí misma viendo que a mí me preocupa entre cero y nada, como si no hubiera pasado. Supongo que lo ocurrido con Lando opaca todo lo demás.

- Así que tu reciente novio se va a Abu Dhabi y no lo ves hasta el martes... – comenta Erika pensativamente. – Vaya aburrimiento.

- ¿Por qué? – Inquiero confusa.

- Lo más bonito de empezar una relación es empezar a quedar y verse – me dice Alba con un brillo soñador en los ojos. – Os vais conociendo de verdad, tenéis citas...

- Se va cogiendo confianza, y los besos escalan a más que besos – añade la rubia con una sonrisa ladina.

- Albert necesita ser una máquina de sexo para complacerte, Dios – protesta Cathe, con su acento argentino marcándose sobremanera mientras mastica la galleta que se está comiendo.

Las otras tres no reímos, y yo me sonrojo un poco al pensar en eso. Si Lando y yo tenemos una relación, obviamente haremos cosas de novios, y entre esas cosas, aparte de todo lo bonito que ha dicho mi amiga española, también está el sexo...

Por todo lo santo y lo sagrado, sexo, y con Lando. No sé si estoy soñando o no. Pero a la vez me da un poco de pánico.

- ¿Creéis que a él le molestará que yo sea virgen? – Pregunto avergonzada, dándole vueltas a la cabeza. – Ya lo sabe, o al menos creo que lo sabe. Ha sido mi primer beso, y se lo dije, así que debería dar por hecho que soy virgen. Pero ¿le molestará?

- Cariño, si le molesta, es un imbécil y no merece la pena – declara Alba con mucha firmeza. – Y si te presiona, sal de ahí.

- Tiene que ser cuando tú estés lista – asiente Cathe.

- Lo sé, lo sé – me muerdo el labio, pensando en todo el abanico de posibilidades. – Joder, es que ahora mismo me da vergüenza hasta pensar en besarlo.

- Ayer a esta misma hora ibas lloriqueando por las esquinas porque él no quería ser tu novio – bromea Erika. – Date tiempo a creértelo un poco.

- La confianza no se gana de la noche a la mañana... – Alba suspira y me sonríe amorosamente. – Poco a poco, corazón.

Al Loco Del Que Me Enamoré // Lando NorrisWhere stories live. Discover now