La chica que amaste ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO VI

Tiempo actual

¿Cómo podía competir contra ella?, Sòng Yǔqí, era una mujer guapa, bonita, inteligente, carismática y, sobre todo, una mujer.

Cuando ella entró a la sala de eventos; lo hizo presentándose con su nombre coreano, YuQi, y definitivamente se robó las miradas. Llevaba un vestido elegante de color rojo largo, su cabellera azabache estaba recogida de modo que dejaba lucir el escote en su espalda, caminaba elegante y sexy al mismo tiempo, ni yo pude dejar de verla, al final su belleza se volvió el centro de atención tanto de hombres como de mujeres que la miraban con envidia.

¿Quién diría que la mujer que Hyunjin dejo se convertiría en una de nuestras socias?, tal vez un dejavú; una venganza de su parte como si quisiera decirle a mi esposo "me dejaste por una empresa y ahora estoy aquí".

Al menos eso me transmitió cuando se detuvo a nuestro lado.

Le sonreí amablemente y me incliné para saludarla, ella me ignoró, como si fuera uno más del evento y no una pieza importante de la fiesta. Ella por supuesto sonrió a Hyunjin.

—¿Cuánto tiempo? —dijo, luego paso su mano por el hombro de mi esposo, como si intentara provocarlo, sentí la tensión en el aire y tosí fingidamente—. Mírate estás muy cambiado, más alto y ancho, te ves como un verdadero hombre, tú debes ser Jeongin, el mejor amigo de Hyunjin y su ahora esposo. Es un gusto conocerte en persona, quien lo diría, ya puedes caminar.

Ella estaba intentando provocarme.

—Desde hace dos años, aún no me acostumbro del todo —le dije, pero mi tono de voz fue algo grosero.

—Sí, te vi cojear —paso su mano por mi hombro y dio unas palmaditas, no sabía si estaba siendo comprensiva o burlándose de mí, aunque apostaba mis acciones en la empresa a que era la segunda opción, la correcta.

—También has cambiado —Hyunjin hablo obteniendo toda su atención—. Te ves bien.

Ella volvió a sonreír y yo quería gritarle, aclararle que Hyunjin era mi esposo, sólo mío, pero eso no pasó, ellos siguieron platicando de su vida y molesto caminé hasta la mesa de bocadillos, me senté en una silla que se encontraba ahí maldiciendo todo lo que podía.

—Pobre chica, si sigues mirándola así le harás una perforación en la espalda —el comentario burlón de Kai, quien se sentó a mi lado ni siquiera me molesto, estaba tan concentrado en mi esposo y en la mujer que amaba, que no tenía tiempo para comentarios tontos y sarcásticos.

—¿Y?

—Vamos Jeongin, deja de mirarla así. Ella no va a quitarte a tu esposo.

Dejé el bocadillo que quería llevarme al estómago, en la mesa, sólo para responderle

—Él siempre la amo— le dije mirando al piso—. No soy nadie a su lado, sólo soy su mejor amigo.

La música empezó a sonar y los invitados bailando llamaron mi atención, busqué a Hyunjin con la mirada, corrí la vista de un lado a otro, esperando no encontrarlo bailando con ella.

Pero no lo encontré por ningún lado, así que me levanté dispuesto a buscar su paradero, pero él tocó mi hombro por detrás antes de que pudiera siquiera mover un pie.

—¿Quieres bailar? —preguntó y eso me hizo enojar viniendo de él, porque él sabía que yo no bailaba. Nunca bailaba. Me crucé de brazos.

—Estas burlándote de mí, Hwang —dije con un tono amargo y rechinando los dientes.

—Por supuesto que no, siempre es lo mismo contigo buscándole tres pies al gato, nunca bailamos y quería intentarlo, pero si no quieres entonces perderé mi tiempo en algo más.

—Exactamente, no quiero —dije sin dejar de lado el tono molesto —no voy a hacer el ridículo a tu lado, si quieres bailar busca a alguien más, puedes buscar a tu amiguita.

Vi a Kai retroceder.

—De verdad que hay veces que eres insoportable Jeongin —se quedó ahí mirando a todos bailar, con una expresión amarga en el rostro, cuando me di cuenta Kai había desaparecido dejándonos a los dos solos en un silencio incómodo.