La Sombra de Zed Vol.2

Parte 236: Honorable

Habían pasado las horas y Zieja seguía sin obtener respuestas. No encontraba al sujeto por el que le habían enviado, y eso que llevaba una semana en Jonia.

Y había pasado bastante desapercibido... si solo no se hubiese parado a ver la conversación que mantenían esos críos...

Pero le llamaba la atención la chica de las cintas de tela...

Que ahora se encontraba delante de él.

"¿Otro dolor de muelas?"

"Buenas tardes... ¿puedo saber su nombre?"

"........"

"Yo soy Liana, la Flor en Filo"

"........"

"Quisiera poder combatir con usted..."

"Al menos tú me lo pides en vez de atacarme... ¿eres también de la Orden de las Sombras? ¿quieres matarme?"

"Quiero medir mi fuerza... mi habilidad..."

"........"

"Y sería todo un honor combatir con usted..."

"¿Y si me niego?"

"Me retiraré cortésmente"

Era la única que no se pavoneaba de ser una asesina... la única que no parecía usar trucos rastreros o magia negra...

Querer superarse para matar mejor es una tontería...

Querer superarse para ser mejor persona... qué ñoñería... pero...

"Soy Zieja... cazador de recompensas..."

"........"

"Y voy a ponerme serio... niña..."

"No espero otra..."

Zieja no tardó en lanzarse a por ella con su arma en mano. Esta chica fue a enfrentarlo con la actitud apropiada. Por lo que le daría lo que quería.

Pero no esperó que varias cintas envolviesen sus brazos y piernas.

Aunque su maestra no quisiera, ella debía pelear. Y trazó su estrategia tras verlo luchar. Como resultado, lo lanzó por los aires contra un árbol.

"Urrgg..."

"Esto es por lo que le hizo a Ji Hun y Ren..."

"........"

"Pese a ser malvados... eran guerreros que no merecían humillantes palabras..."

"Discrepo..."

Liana sabía que su maestra la estaba observando... y le demostraría lo que aprendió...

Zieja iba a usar su garra, y ya conocía el arte de los lazos, esquivó cada uno de ellos para que no le agarrase, pero...

No entendió por qué la chica envolvió su brazo derecho con todas sus cintas.

En el intercambio de golpes ella esquivó el puño... pero logró rozarle el costado con su brazo derecho... cortándolo...

Sí, tenía un corte pronunciado. Incluso sangraba.

"Lazos cortantes... no vi venir eso..."

"Intenté no darle en un punto vital..."

"¿Eh?"

Cuando los lazos dejaron de rodear el brazo de la chica se reveló que este se encontraba lleno de cortes, resultado del ataque.

Entrenó y entrenó día tras día... pero su cuerpo seguía siendo demasiado frágil...

"Creo que esto se acaba aquí, niña..."

"No..."

"¿Mmm?"

"Esto es una pelea y por ello he sacrificado mi brazo derecho... la única forma en que me detendré será con mi victoria..."

"El Filo Sombrío se comportaba como tú..."

"........"

"Lo infravaloré..."

Zieja se lanzó para atacarla nuevamente, esta vez con su arpón por delante cual lanza.

Liana activó sus cintas, por lo que el vastaya esperó un segundo puño cortante por parte de su brazo izquierdo... pero no...

Algunas de las cintas fueron a por ella, mientras que las otras rodearon la pierna izquierda de la joven, que dio una patada a la lanza.

Bloqueó el arma y rápidamente envolvió su brazo izquierdo.

Lo que le aplicó fue un corte en todo el pecho, que le llevó al suelo. Intentó no hacerle ningún tipo de daño letal, pero...

Por sus duras escamas notaba que aunque lo hubiese intentado no lo habría logrado.

De rodillas, en el suelo y con sus brazos y pierna dañados.

"Latigazo Floral... mal nombre, eh..."

"........"

"Lo siento, maestra..."

Ella quería ganar... derrotar a la bestia y poner su nombre en lo más alto... quería verla orgullosa... pero no...

Zieja se levantó como si nada, se volvió a poner de pie.

"Sé tus movimientos... y tú los míos..."

"........"

"No había otra oportunidad de ganarte, salvo con mi baile..."

"........"

"Puedes dejarme inconsciente, matarme o..."

Pero el vastaya simplemente se dio la vuelta, dejándola ahí de rodillas.

Solamente Irelia pudo entender por completo el por qué. Él la reconoció como una rival, pese a no ser una campeona.

Ambos tenían heridas en su cuerpo para recordar el duelo, por lo que desde su punto de vista, era una victoria para ella por encima de los demás.

Su alumna perdió, pero estaba feliz sabiendo que aquel ser reconoció su fuerza, su dedicación, su senda... 

Y le entregó ese respeto como muestra...