Parte 295: Milagros de Jonia

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Tek y Kana, los Centinelas de Jonia, se encontraban tomando algo de té en uno de los puestecitos del festival de Fae'Lor.

Al contrario que muchos de los asistentes, ellos usaban su atuendo habitual de batalla, no usando ropas especiales para el evento.

"El mal podría acechar en cualquier momento"

"Y en cualquier sitio"

"No necesitamos vestir ropas elegantes"

"Eso es cierto" - afirmó el hombre - "Además, dudo que cualquier traje pueda realzar más el brillo crepuscular de tus ojos"

"Y no cualquier traje haría tu busto más firme y hermoso"

"Oye, este dango está muy bueno"

"Deberíamos comprar algo de yakishoba..."

Ambos hablaban siempre directos, firmes y serios. Cosa a lo que Riven, por ejemplo, aún no se acostumbraban.

Y en el caso de Xayah, que les observaba a la distancia, era unos raritos.

"Cuánta alegría... qué asco..."

"Xayah, no seas tan fría, anímate un poco"

"Supongo que deberíamos comer algo..."

"Esa es la actitud de mi cari"

"No me llames así"

"Dijiste que no te llamase así en público"

"Estamos en público"

"Pero un público muy disgregado y que no nos está prestando atención... ni siquiera quisiste venir conjuntados..."

"Eso sería terrible"

"Bueeno... ¿y qué te apetece comer?"

"Cualquier cosa que tenga algo de pique"

"Pero... pero sabes que no me gusta el picante..."

"Has preguntado algo que me apetezca comer, no que sea idóneo para los dos"

La pareja permaneció debatiendo qué comer durante un rato más.

Pero sí que había parejas un tanto más curiosas, como por ejemplo Lee Sin y Ying Yue. Y es que pese a ser ciegos, podían "ver" su entorno.

Esto gracias a haber pasado años aprendiendo a usar la energía del dragón.

"¿No crees que ha venido mucha gente este año?"

"Niebla negra... despertar de la Familia de Sangre... han sido años muy duros para bastantes personas... ¿no crees?"

"Quizás hubiese preferido algo más de intimidad"

El atuendo de Lee Sin no era muy complicado, pantalones negros y una especie de chaleco de color blanco.

"Uh, ¿te da un poco de vergüenza?"

"No, es solo que hay demasiado sonido..."

"Oh, sí... quizás... ¿quieres que nos sentemos un rato?"

"Podríamos tomar algo de bebé tranquilamente, luego comprar algo de comer"

"Me gusta escuchar eso, sobretodo porque Hui Ning es quien siempre cocina, y el dragón no suele darle el talento del buen gusto..."

Hui Ning estornudaba en el templo de su orden, algo frustrada por tener que quedarse allí mientras todos estaban fuera.

Bueno, todos no.

Kaiyan, los Cuernos del Dragón, un acólito de la Orden de la misma edad que Hui Ning, salvo por un pequeño detalle...

Hui Ning era una adulta cuyo físico parecía el de una niña pequeña. Kaiyan tenía su edad, pero en comparación era alto, enorme y musculoso.

"Hui Ning, ¿ocurre algo?"

"No... nada..."

"........"

"No me ocurre nada..."

"Vale" - dijo tranquilamente - "Iba a hacer algo de comer, ¿me acompañas?"

"Algo... ¿de comer?"

"Sí, tengo hambre"

Si bien la comida de Hui Ning era... muy mala... la comida de Kaiyan era deliciosa, pero no solía cocinar por vagueza.

"Oye, Kaiyan, ¿tu no vas al festival con nadie?"

"No..."

"¿Por qué?"

"No quería fastidiar al maestro, y tampoco hay mujeres que se fijen en mi... dicen que soy muy tonto..."

"Eso es cierto"

"Enana..."

"¡Soy enana pero al menos no soy tonta!"

"........"

"Además, aunque seas tonto... al menos tienes un buen corazón..."

"Gracias, tu también tienes un gran corazón"

"En... ¿en serio piensas eso?"

"Sí, un poquito más y es más grande que tú"

"¡Eres un tonto!"

Parecía que en Jonia se respiraba un ambiente bastante positivo... aunque por parte de Akali... solo existía un sentimiento...

Nerviosismo.

La Sombra de Zed Vol.2Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin