Rae Soo-ara fue un experimento hasta sus veinte años, logró escapar con poderes sobrehumanos, mediante escapaba juró matar a todos aquellos que la volvieron en aquello que ella odiaba pero en especial a él, a Ryu Shi-oh.
Inicio: 27/11/2023
Final: 01...
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❝ The world's not perfect but it's not that bad if we got each other and that's all we have I will be your brother and I'll hold your hand you should know I'llbe there for you when the world's not perfect, when the world's not kind if we have each other then we'll both be fine I will be your brother and I'll hold your hand you should know I'llbe there for you❞
Se sobresalto y apretó el botón para dejar su celular en descanso tan pronto la voz de Ryu Shi-oh penetro sus oídos. Lo volteó a ver. Ya estaba vestido diferente, traía ropa deportiva gris y su cabello estaba despeinado... lo que le hacía ver más atractivo.
Ryu Shi-oh sonrió y señaló en café al que no había probado de una vez. Ella lo tocó, seguía caliente. No había notado que llovía de no haber visto algunas gotas en la ropa del hombre y luego ver hacia el jardín.
Joder. No era su día. Una apuñalada era mejor que eso.
-No traes dinero, ¿cómo pensabas pagar el café?
Bien, no lo había meditado.
-Es un milagro que trajeras celular -ella asiente -. Vamos a llevarte a casa.
Saca su carrera y deja unos billetes sobre la mesa, Eun-yeong no pudo evitar ver esa acción. Sus manos sacando la cartera, buscando el dinero y dejándolo sobre la mesa, sus manos eran realmente hermosas. Joder. No.
-Alguien vendrá por mi.
Estaba temblando, tenía frío, impotencia, tristeza, enojo, y ese hombre con el cabello así la hacia sentía vulnerable. Esa jodida ropa ya no era tan cálida como una hora antes.
-Se que no vendrá nadie, Eun-yeong -ella asiente bajando la cabeza.
Estaba más sola que nunca. Su único hombro la ignoraba por alguna razón -que se imagina-. La voz de Ryu Shi-oh, ese tono que utilizo casi la hace quebrarse, sonó como si le tuviera lástima. Odiaba que la gente le tuviera lástima. Pero, ¿podía doblegarse por una vez en la vida? Tenía tanto que decir y contar y simplemente no había nadie.
-Vamos -murmuró por fin.
Agarró su café y caminaron en silencio. Él la cubrió con el paraguas sin que ella lo notará, iba tan sumergida viendo el movimiento en el café en sus manos y comparándolo con el cielo que no notaba la acción de Ryu Shi-oh. Se le derramó encima algunas veces, pero su caliente era hasta satisfactorio para el frío de sus manos.
Shi-oh me abrió la puerta, ella se metió y después él, un poco más mojado que antes. Finalmente bebió del café y a la vez que lo hizo su celular vibró en su bolsillo. Lo sacó de inmediato.
