" Luchando contra mis propios instintos "

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POV MARTA

Quite mis manos de su cara, temiendo me lo peor porque así sería más fácil cuando lo dijera.

Dio un paso para atrás, apretó sus puños y se dio media vuelta, dandome la espalda por completo. La mire esperando que hiciera algo más, pero parecía estar debatiéndose mentalmente con algo.
Eso eran buenas señales ¿no? Si no hubiese respondido al momento.

Paso sus manos por su pelo, desordenando lo en el proceso. Suspiro de nuevo, cansada de lo que sea que estuviera pensado. Su desesperación me estaba haciendo sentir mal. Un nudo en estómago apareció cuando negó con la cabeza agachada.

Se giro para volver a mirarme, esta vez lo hizo con detalle, de arriba a bajo. Me señaló agitando su mano.

- Te odio- solto- Odio que me hayas mentido- se acerco- Odio que tenga que estar luchando constantemente por olvidarte- siguió rompiendo la distancia que había entre nosotras- Odio que una parte de mi siga preocupándose por ti después de todo lo que me hiciste, odio que te veas tan guapa en ese vestido, odio tu estúpida sonrisa, tus ojos y lo bien que te queda el pelo suelto- se paró a unos centímetros- Pero lo que más odio es no poder evitar que una parte de mi....siga sintiendo cosas por ti- sus ojos miraban de esa forma tan profunda que hacia que mi alma se sintiera desnuda.

Un rayo de esperanza se instaló en mi pecho, haciendo que latiera como loco ante la cercanía y aquella posibilidad de volverla a llamar " Mi novia".

- ¿Hay algo más que odies?- pregunte con una sonrisa.

- Si- respondió, su mirada bajó a mis labios-  Lo estúpidamente sexy que te queda ese pintalabios- paso su pulgas sobre ellos, llevándose algo de pintura en el proceso.

Miró su dedo y luego a mis labios de nuevo. Otra vez esa mirada de duda se instaló en sus ojos. Quería preguntar que era lo que pensaba, pero no me dio tiempo, ella se adelantó.

- Mierda- susurro.

Segundos después sus manos estaban en mi cara y sus labios contra los míos. No me soltó, haciendo que caminaramos hasta llegar a la pared sin separar nuestros labios. Mi espalda tocó la fria pared, haciendo que un escalofrío recorrie se mi cuerpo. Una de sus manos se colocó tras mi cabeza, impidiendo que me pudiese hacer daño por la agresividad con la que nos estábamos besado.

Se sintió tan bien, tan necesitado, que el aire nos sobraba. No me importaba nada que no fueran sus labios. Cuando ella quito sus manos de mi cara y las coló por la apertura de mi pierna, hasta llegar a mi culo, pude notar el calor que emanaba de ellas. No se corto nada y lo agarró con fuerza, me hizo un poco de daño, pero joder, que bien se sentía.

Jadee cuando mordió mi labio inferior y, si las cosas seguían así, la ropa iba a empezar a sobrarme. Podía notar mi entrepierna humedecer se casa segundo que pasaba, ahora me arrepentía de haberme puesto un tanga.

Su lengua entró a mi boca, robándole el poco aire que entraba a mis pulmones. Me sentía en la gloria, en el paraíso. Esto era lo que llevaba anhelando durante estos cinco meses y sentirlo de nuevo era como desbloquear unas sensaciones olvidadas.

Por inercia abrí un poco las piernas, eso le dio paso para meter su rodilla, la cual rozó con mi clitoris, enviando una ola de calor a mi cuerpo y haciendo que  un gemido se escapase de mi garganta. Pego un poco más su cuerpo y con ello su pierna a mi.

Esta era una de las mejores torturas placenteras que podía pedir y todo me parecía un sueño.

Apoye mis manos en sus hombros y, cuando fui a quitarle el primer botón de la camisa se separó.

SEMPITERNO / SEGUNDA PARTE DE "MI PRIMER AMOR"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora