"Solo es necesario que todo lo que creías estable se desmorone para empezar a vivir de verdad tu vida"
Eso es lo que le pasó a Aura Simons cuando su pareja la deja por aburrida y en una noche intentando olvidar las penas una desconocida la entrega u...
-iMe engañaste! Eres un mentiroso y un tramposo-Exclamé cruzándome de brazos-
-Tú eres la causante de todo, me vuelves loco, no podía esperar hasta la noche para tenerte en mis brazos-
-¿En serio?- Pregunté un tanto sonrojada, mientras me perdía en sus hermosos ojos azules-
-Por supuesto, no sé que me pasa cuando estoy contigo que pierdo el control, eres un peligro Simons, nublas mi mente y no me permites ver las cosas con claridad-
-Quizá debas remitirme a las autoridades- Respondí con un tono de juego, mientras mis dientes se dirigían a mi labio inferior-
-Eso haré, pero tu condena será estar encerrada en un cuarto conmigo, sin oportunidad de fianza ni apelación-
-Eso si me da miedo- Exclamé y me abracé a mí misma reprimiendo una risa-
-Debería, en serio, ya no sé qué otra locura podría cometer, eres una hermosa tentación andante- Rió mirándome-
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-Definitivamente deberían encerrarme, en una torre alta sin acceso-
-Y yo iría a rescatarte- Dijo dando la vuelta en la siguiente esquina- Ya no puedo imaginar mi vida sin ti, definitivamente me hechizaste-
Mi corazón se disparó ante esas palabras y ya no supe que más decirle, coloqué mi mano encima de la suya, sobre la palanca de velocidades y él me sonrió.
Hubo unos minutos de silencio, nada incómodos, que se convirtieron en algo más , cuando alcanzamos un semáforo en rojo , momento que Jai se acercó y me aprovechó para besarme dulcemente.
Seguimos el trayecto en silencio, yo quería preguntarle tantas cosas, pero no sabía cómo, no quería arruinar el momento, parecía mágico.
Llegamos a la casa, Jai metió el auto a la cochera, me ayudo a bajar y me dio un último beso en los labios, yo lo miré asustada.
-Jai.. pueden vernos-
-Tranquila, todavía siguen viendo el partido-Respondió y volvió a besarme, pero después de unos segundos lo separé-
-Basta, no es bueno tentar a la suerte-
Me sonrió y luego bajó las bolsas de la parte trasera, caminamos a la cocina y dejamos todo ahí, en efecto, Natalie y Daniel seguían viendo el partido. Daniel me preguntó por las cervezas y le dije que se nos olvidaron, sólo esperaba que no notaran que nos tardamos más de la cuenta, pero al verlos tan emocionados siguiendo el partido descubrí que no habían sentido el tiempo pasar
Subí a darme una ducha y cuando bajé ya habían terminado el partido. Natalie y Jai estaban en la cocina acabando de colocar las cosas en su lugar , no pude evitar sentir celos de esa escena, pero cuando él se dio cuenta de mi presencia me guiñó un ojo y se me aceleró el corazón, olvidando la molestia.
