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Piensa Clara, piensa. Usa tu brillante cerebro para salir de ésta. No lo tienes solo para decorar.

____ ¿Clara García, cierto? ____ Ahora el capitán ni siquiera me mira, tiene la vista fija en la carpeta.

Actúa como si la situación le diera lo mismo, pero atino a identificar una pequeña arruga que delinea su perfecto rostro denotando que el momento no es precisamente de su agrado.

____ Sí, señor.

____ Nos conocimos antes, ¿No?

Trato de centrarme en lo que quiero decir, pero su presencia me está distrayendo y solo puedo mirarlo toda embobada. El corazón me late con fuerza y me cosquillean los dedos.

____ Así es, señor. ____ Me las arreglo para responder en medio del caos que es mi cabeza en estos momentos.

____ ¿Cómo me llamó, miserable y mezquino? ¿O fue al revés? No lo recuerdo bien.

Y ahí está. Sabía que no podría librarme de ésta. ¿Porqué tuve que toparme precisamente con él?

____ ¿Eh? ____ ¡Genial! Ahora hasta he olvidado como hablar.

____ ¿Algo que decir? ____ Me presiona.

Yo mientras tanto solo deseo que me trague la tierra. Me tiemblan las manos y estoy sudando frío. Sin embargo, no soy capaz de retirar la mirada, ni siquiera cuando él me observa como si fuera la cosa más insignificante del planeta.

____ No debí insultarlo, señor. ____ Alcanzo a articular.

____ Eso creí.

Vuelve la vista a la carpeta sin siquiera inmutarse. Su rostro no muestra ni una sola emoción, y me pregunto como es posible que sea tan Él, no tengo otra forma de describir la manera en la que su presencia se impone sobre mí, es como si lo tocara sin siquiera tener contacto con su cuerpo.

____ Pero no voy a disculparme ... ____ Añado cayendo en cuenta por donde va la conversación. ____ A menos que usted también se disculpe conmigo.

¡Bien Clarita! Hoy es un buen día para morir. Pero yo también tengo mi orgullo, debería ser capaz de defenderlo. No puedo dejar que su imponencia me intimide.

El capitán levanta la vista y clava sus ojos fríos en los míos al mismo tiempo que frunce el ceño. Cómo no dice nada, yo continúo...

____ Sabía que yo estaba en un aprieto por una necesidad fisiológica que no podía controlar y no quería ayudarme, usted también debería disculparse.

Noto por el rabillo del ojo que las chicas me miran significativamente paradas a sólo unos metros de mí, me giro solo un poco y niego disimuladamente con las manos haciéndoles saber que no deben preocuparse, pero la verdad, en el fondo me estoy despidiendo de este mundo.

El capitán continúa mirándome fijamente y no alcanzo a entender cómo una persona que apenas he visto en dos ocasiones me cause tantas emociones contradictorias al mismo tiempo.

____ ¿Qué cree que intenta hacer, soldado? ____ Baja ambos brazos a sus costados y se acerca peligrosamente a mí concentrando dos orbes cafés en mi anatomía con interés. ____ ¿Acaso cree que esto es una broma?

Me las arreglo para no dejarme intimidar por su cercanía y le sostengo la mirada, solo a que diferencia del miedo que él intenta causar en mí, lo único que soy capaz de sentir es un interés genuino.

¿Quién es este hombre?

____ Yo tampoco bromeo, señor. ____ Gesticulo cayendo en cuenta de que aún debo defenderme. No puedo evitar tragar grueso, pero tengo la boca demasiado seca y creo que me tiemblan los labios, así que me muerdo el inferior para disimular un poco el pánico que siento.

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Where stories live. Discover now