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Narra Clara.

He perdido la noción del tiempo, los días avanzan como agua y muchas veces ni siquiera me entero, supongo que es porque he estado demasiado ocupada como para fijarme en cosas tan comunes como checar que día es.

El entrenamiento a altas horas de la mañana, las clases curriculares, los entrenamientos simulados por semana y mi favorito (destilo sarcasmo) ser la esclava del capitán, me están pasando factura y me estoy convirtiendo en lo que tanto temía: Un zombi.

Aunque no todo es malo, debo decir que me han encantado los entrenamientos simulados, todo está tan bien estructurado que no hay espacios ni lagunas en el aprendizaje.

Casi es hora de la cena y a excepción de Amelia quien está en el baño, y yo que acabo de llegar de mi empleo de medio tiempo en la oficina del capitán, (que, por cierto, otra vez me dejó trabajando sola) todas las chicas están listas.

____ Esta academia me hará pedacitos antes de que siquiera me gradúe. ____ No tengo cuidado de ocultar mi dolor.

____ Clara, no tienes derecho a quejarte. ____ Espeta Lía. ____ Eres la única de nosotras que ha tenido la fortuna de observar en primera fila a uno de los bombones de este lugar.

____ Y nada más y nada menos que el mismísimo capitán. ____ Completa Ru haciendo un sin número de gestos que dejan mucho que desear.

____ Espero que estén bromeando. ____ Me acuesto en la cama con la mirada perdida en el techo mientras espero mi turno para entrar al baño. ____ No tiene nada de grandioso ser la esclava del amargado.

No desde que me evita como si yo fuera algún tipo de plaga.

____ ¿Estás consciente de lo absurdas que se escuchan tus palabas, Clara? ____ Inquiere Lía. ____ La fantasía de todas las chicas en esta academia es estar en tu lugar.

____ Bien, el hombre es muy guapo, y puede que si me atraiga solo un poco, pero no pasa nada entre nosotros, chicas, ¿Cuántas veces tengo que decírselos? solo tenemos una relación de amo-esclavo en la que él me explota a base de trabajo y yo cumplo con mi castigo.

Soy sincera porque no tengo forma de ocultarlo y las chicas lo saben. Desde la primera vez que estuve en su presencia algo dentro de mi se incendió y ya no hubo forma de apagarlo. Sin embargo, es verdad que nada pasa entre nosotros, el hombre busca evitarme por todos los medios posibles y yo trato de disimular que no me molesta.

Así hemos funcionado las últimas semanas.

____ Yo creo que hacen linda pareja. ____ Amelia sale del baño también estando lista, solo falto yo.

____ El espiar tanto a los soldados está acabando con la materia prima de tu cabeza, Amelia. ____ Me apresuro a levantarme de la cama. ____ Pueden irse sin mí, las alcanzo más tarde.

Tomo un baño rápido y me cambio a la misma velocidad, el agua sigue estando igual de fría que el primer día, aunque debo admitir que mi tolerancia ha aumentado considerablemente en las últimas tres semanas. Sí, el tiempo se va como agua.

Cuando estoy lista salgo del dormitorio y me dirijo al comedor.

Tengo mucha hambre, esto de estar de secretaria del capitán después de clases es agotador. Tengo derecho a quejarme, me deja muchísimo trabajo y ni siquiera es que me pague un salario, es un desconsiderado, un mal jefe y un ...

____ Disculpe señorita. ____ La imponente figura de un soldado que no había visto antes se yergue frente a mí interrumpiéndo mis pensamientos.

____ Si, hola.

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Where stories live. Discover now