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Narra el capitán.

Son las 3: 23 am. La sala de la enfermería es decorada con los cuerpos adormilados de los amigos de Clara. Ninguno quiso irse a los dormitorios por más que he insistido, sin embargo, en el fondo me alegra saber que la recluta cuenta con buenos amigos.

Me mantengo de pie en la entrada de la enfermería mientras tomo mi tercera taza de café en la noche. Sigo a la espera de las noticias de Francis y el equipo, aún no han reportado nada desde que salieron, temo que vuelvan con las manos vacías y es lo más lógico. Wilson no es estúpido, sabe cómo cubrir sus huellas, pero lo creo lo suficientemente desesperado como para enviar al primero que se ofrezca a hacer su trabajo sucio, y ahí es donde nos aprovechamos nosotros.

El chico pelirrojo parecido a una zanahoria se detiene a mi lado, tiene ambas manos en los bolsillos y no oculta su preocupación, hace demasiado obvio su interés por "su amiga".

____ ¿Sabe por qué atacaron a Clara? Lo hicieron en su oficina, usted debe saber algo. ____ Detengo la taza que llevaba a mis labios para mirarlo.

____ Aun no lo sé. ____ Respondo apático. Es la verdad, no lo sé, y aunque lo supiera no se lo diría.

____ Pero sabe quién lo hizo, ¿Cierto? ____ Frunce el ceño mientras habla. Busca respuestas y cree que yo soy la fuente de ellas.

____ Su nombre, recluta. ____ Pido. No es que no sepa ya quien es, pero me gusta seguir el protocolo.

Escudriña mi rostro detenidamente antes de mirar al frente. ____ Lorenzo Rivas.

Interesante, solo lleva el apellido de su madre.

____ Lorenzo. ____ Saboreo las letras de su nombre, y es mi turno de mirarlo con toda mi atención. ____ Entiendo que te importe la recluta, Lorenzo, pero no me hagas preguntas cuyas respuestas no son de tu interés.

Se mantiene impasible ante mis palabras, es un hombre inteligente, aunque su afecto hacia Clara lo desequilibre en ocasiones.

____ Dígame una cosa capitán, ____ Vuelve a mirarme, esta vez mostrándose aún más interesado. ____ ¿Por qué la mantiene cerca? Usted tiene a cientos de soldados bajo su mando que pueden hacer de secretario mucho mejor que Clara, entonces, ¿Por qué esclavizar a la pobre chica? ¿Acaso tiene usted algún otro interés en ella?

Una sonrisa se dibuja en mis labios ante las ocurrencias del chico, pero en el fondo me sabe un tanto amarga y no logro descifrar el porqué.

____ ¿Qué? ¿Acaso represento una amenaza para ti? ____ Mi sonrisa burlona lo está crispando, no cabe duda de que está bien rendido por la chica, pero estoy seguro de que ella ni siquiera se lo imagina, es demasiado despistada e ingenua para darse cuenta.

____ ¿Cree que voy a caer en su juego, capitán? Estoy seguro de que Clara jamás se fijaría en un hombre como usted, es una chica sencilla de buenas intenciones, no la contamine integrándola en su sucio mundo, ella no es como usted.

No respondo, no porque no sepa cómo poner en su lugar al recluta, sino porque tiene razón, Clara está en esta situación por causa mía, no tengo excusas para eso.

____ ¡Despertó! ¡Vente Lorenzo, Clara despertó!

Me da una última mirada de advertencia antes de caminar hacia adentro, pero se detiene después de un par de pasos y agrega. ____ Aléjese de ella, capitán. No permitiré que vuelva a lastimarse por su causa.

Retoma su andar y desaparece junto a sus compañeros en la habitación de la Clara.

____Quiero creer que el chico no tiene razón, pero tu silencio ante sus palabras ya se la ha otorgado, ¿Cierto?

En compañía de nuestros miedos (Bilogía Miedos - Libro 1)Where stories live. Discover now