Pequeños Cupidos →ᴍᴇᴀɴɪᴇ/ᴍɪɴᴡᴏɴ←

Capitulo 25

Mingyu.

—Dame razones válidas por las cuales creíste que era buena idea venir a la escuela de mi hija? — pregunto— Habla de una maldita vez Hari.

—Es mi hija también...

—No— la interrumpo tajantemente— No es tú hija,dejo de ser tuya una vez que decidiste que te iría mejor lejos de nosotros.

—Las personas cambian—dice— Quizás Haru tiene ganas de verme,pasar tiempo conmigo.

—Te estás escuchando mujer?— me rio sin gracia— Haru no tiene ni un solo recuerdo contigo,te fuiste cuándo era una bebé.

—Nunca le hablaste de mi...

—No— me carcajeo — Por que le hablaría de alguien que la abandonó?,de la persona que se fue cuando más la necesitaba.

—Era joven...

—No es escusa Hari— la interrumpo— Yo también lo era y decidiste que era mejor dejarla conmigo.

—Mis padres estuvieron...

—No,ni se te ocurra decir eso— no dejo que complete una jodida oración, estoy
enojado— Se borraron al mes,fueron unos hijos de puta que prefirieron lavarse las manos.

—No te voy a permitir que les faltes el respeto,Mingyu— me apunta con el dedo,roja de ira.

—Y tu fuiste peor que ellos— la acusó— Abandonar a tu propia sangre,no es digno de alguien que siempre se creyó lo mejor del mundo.

—Siempre fuiste esto— me barre con la mirada— Un jodido idiota que se cree el rey de la verdad.

—No estamos aquí para evaluar mi personalidad— digo— Te di 4 años de mi vida para que al final me dieras una patada en el culo. Pero esto ya no se trata de mí,sino de Haru,no la verás,así que sácate esa idea de la cabeza Hari.

—También es mi hija— me enfrenta— Te puede haber cedido la custodia pero estamos unidas por ADN.

—Eso no tiene validez— me rio— Yo he cuidado de ella por 6 años,eso vale más que la sangre.

—Sigue siendo mi hija Mingyu,aquí o en la China.

—Te diste cuenta 6 años después que tenías una hija?— mi cara hierve— De seguro tuviste un enorme cargo de conciencia todos estos años—digo con sarcasmo— Tanta fue tú pena que te casaste...no sabía que eras la señora Park.

—Eso no tiene nada que ver con qué quiera ver a mi hija— me mira— Reacer mi vida lejos de ti fue lo mejor que me pasó.

—Dios Hari no provoques que pierda la poca paciencia que tengo— cierro los ojos tratando de controlarme.

—No estaba lista para casarme con alguien que le daba tanto amor a alguien que no era yo— dice,la miro incrédulo— Estaba celosa de que Haru tuviera toda tu atención y que después de su diagnóstico la quisieras mantener en una cajita de cristal.

— Te estás escuchando mujer?— niego con la cabeza— Estás hablando de tu propia hija como si fuera una intrusa. Queriendo culparme a mí por interesarme en su bienestar. Estás loca.