Pequeños Cupidos →ᴍᴇᴀɴɪᴇ/ᴍɪɴᴡᴏɴ←

Capitulo 31

Wonwoo

Le lanzó una rápida mirada a Mingyu. Está tenso y alerta. Echando vistazos fugaces a su teléfono mientras finge concentrarse en su computador portátil.

—Solo han pasado treinta minutos Min— suspiro— Si llega a pasar algo tu madre será la primera en enviarte un mensaje.

—Y si Haru no está cómoda a su lado?— frunce el ceño— Tendría que haber ido con ella.

—Estoy seguro que si tu mamá nota algo raro la traerá de nuevo— lo miro— Relájate,se que es difícil dejar a Haru cerca de ella, pero debes de tomarlo con calma.

Cae de espaldas sobre el sofá, rendido.

—Gracias por estar aquí— extiende sus brazos a mi dirección— Ya hubiera corrido al auto si estuviera solo.

Me levanto del sofá individual, elimino la distancia que nos separan y me siento a su lado, apoyándome en Mingyu. Mi cabeza descansa en su hombro y sus brazos se envuelven a mi alrededor.

—Si en una hora no están aquí,tienes permitido entrar al auto y ir por ella— murmuró.

La mamá de Mingyu nos aseguro que en hora y media estarían de regreso, ambos creyeron que para ser el primer encuentro era más que suficiente. Aún que Hari protesto, Mingyu obtuvo la última palabra.

—Tenías que traer a Dae contigo— dice Mingyu— Por lo menos me mantendría ocupado,ese pequeño demonio necesita vigilancia en cada segundo.

—Está con Soonyoung— le recuerdo—Es imposible cancelar sus planes juntos— alzo la cabeza para míralo— Estás diciendo que soy una persona aburrida?

—No cariño— se ríe— Fue un decir.

—Podría entretenerte un rato— sonrió

—Ah si?— eleva una de sus perfectas cejas— De que forma cariño?

—Llévame a la habitación y te lo puedo mostrar.

Sus labios atacan los míos sin darme tiempo a retroceder.

•

Se hunde en mi con un ritmo exquisito,gimo sobre la almohada incapaz de retener mis gemidos

—Jodidamente caliente— gime Mingyu.

No puedo ver su cara pero puedo jurar que tiene una mirada hambrienta.

Me presiona más contra el colchón y soy incapaz de pronunciar palabras. Tengo la garganta seca,lo único en lo que me puedo concentrar es los movimientos de Mingyu sobre mí.

—Solo necesito 5 minutos más nené—gruñe, enterrando su naríz en mi cuello— Dios te amo tanto.

Jadeo por aire, desenterrando mi cabeza de la almohada y girando mi cara hacia él.

—Que has dicho?— murmuró,siento los latidos de mi corazón a mil por segundo.

Nunca me he tomado los "te amo" a la ligera,siento que es una expresión que se debe decir si realmente lo sientes desde el fondo del corazón. Un "te quiero" es un poco menos íntimo.