7. REUNIÓN

56 29 0
                                    

Domingo, 11/11/2018

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Domingo, 11/11/2018

Hoy es un día redondo, once del once. Y podría ser un día más grandioso si no tuviera cuestiones que cerrar. Hoy quedé con Kasey y Harvey, aquí en palacio y no quería que ninguno de los inquilinos me interrumpiese, ni se entrometieran. Entre ellos y yo, todo estaba muy tenso; no nos dirigíamos la palabra, hago como si ellos no existieran, y esas garrapatas, hacen lo dicho, igualmente.

Es muy temprano, no son ni las ocho de la mañana, y ya estoy en pie. Salí del baño hace cinco minutos, en estos momentos intentaba encontrar algo para vestirme, unos pantalones, una camisa, sudadera y unos zapatos; lo típico.

En cuanto me vista, bajaré a la cocina a desayunar. De ahora en adelante, viviré en este lugar con sirvientes —empleados —y era vivir como en un mundo paralelo al que yo verdaderamente estaba. Nunca me faltó nada, lo puedo decir abiertamente, no he sido billonario, ni millonario, sin embargo, vivo establemente. Y como estoy actualmente es otro nivel de locura máxima, es indescriptible. Lujos, un palacio, personas a tu disposición, las cuales trabajan para ti. Es demasiada responsabilidad para uno mismo.

Cualquier persona pensaría que tener dinero, espacio y demás sería un lujo, pero yo pienso, que contra más cosas tienes, más responsabilidad recae en ti mismo y eso es una putada. Las cosas como son.

Y de nuevo el juego cambia y espero que juegue a mi favor. Porque desde que llegué la marea ha estado a favor el bando contrario y he tenido que remar a contracorriente. Espero que, desde la visita de hoy, cambien las tornas.

Cuando estoy listo, salgo de mi amplia habitación, llevando conmigo todo lo necesario para ir seguido a la biblioteca, sin tener que volver al dormitorio nuevamente.

Con cada paso que doy, el sonido de mis pies retumba por todo el largo del pasillo. La sensación era inusual, yo no estaba acostumbrado a vivir en un lugar donde pareces un minúsculo ser pequeñito. Sin duda no me encontraba en mi zona de confort. Yo necesitaba un espacio reducido donde viera todo. El palacio es gigantesco, por lo cual, andaba perdido todo el santo tiempo, y no estaba para abrir el mapa a cada paso que daba para no perderme en el camino. Con algunos contratiempos, llego a la majestuosa escalera real que es la encargada de ayudarnos a bajar al piso inferior. Con todas las cosas que llevo en la mano, no sería cómodo abrir dicho mapa —mencionado anteriormente —, evidentemente porque se me caerían los demás objetos al suelo y sería un desastre, los necesito en ben estado sea como sea. Intento visualizar donde se encontraba la cocina.

Sin más demora, escojo el lado contrario de los pasillos que dan a la biblioteca, es más, redirijo mis pies hacia la parte trasera de las escaleras, donde a mano izquierda hay un pasadizo bastante largo e impersonal, es como si no tuviera vida. Es bastante fría esta galería. Para mi este palacio es como si estuviera viviendo ahora mismo en un laberinto, en el jamás encontraría la salida correcta, de hecho, estaría dando vueltas como un auténtico idiota, que no supiera ver ni intuir absolutamente nada; en resumen, un verdadero cero a la izquierda. Lógicamente no estoy acostumbrado a moverme por lugares que cuadriplican mi pequeño departamento. Al margen de esto, nadie me ha hecho un tour en condiciones, porque yo no he visto ni la cuarta parte de este inmenso palacio.

El mundo de ZarekWhere stories live. Discover now