Después elegir un jean negro y una camisa blanca sencilla que fue la primera que encontré y así decido salir del cuarto y para cuando bajo veo que Liam, ya no está en la sala donde lo había dejado, sino que se encontraba afuera esperando mientras habla por el móvil, en el momento que me ve, se despide y cuelga, lo cual se me hace raro pero no presto demasiada atención.
-No me digas que te terminaron aburriendo ese par.-digo señalando dentro de la casa.
-Solo puedo decir que es más divertido cuando estás para molestarte- me responde divertido.
-Apuntado, recordaré irme de lugar cada vez que estes en la misma sala que yo, porque tu cabeza siempre quiere conspirar contra mí.
Él alza ambas cejas.
-Si tan solo supieras...- dicho esto se sube a la moto dejándome con la boca abierta.
Mi cerebro no procesa tanta coquetería en tan solo un día, él al ver que no reacciono se ríe y me extiende un casco, y todos mis sentidos se disparan ante su risa, trato de recomponerme sabiendo que ya había notado el efecto que causa todo de él en mí.
Le recibo el casco y detallo cómo se ve él, de sexy allí, con su cabello revuelto, la luz del sol iluminando todo su rostro, sus ojos se vuelven un verde clarísimo, tal como una esmeralda que ha sido tallada por el color de la naturaleza en su máximo esplendor.
Esos ojos que tanto me hipnotizan, brillan con intensidad, reflejando aquella alma encarcelada por un sinfín de dolor pero que también anhela vivir un sinfín de historias.Él me dedica una seña para que me suba a la moto y en ese momento soy consciente de que...
Nunca me había subido en un moto hasta hoy.Unos nervios se me disparan automáticamente tanto por la moto como por saber que Liam y yo íbamos a estar muy pegaditos allí, subidos, sin embargo trato de disimular y ocultarlos para que él no lo vaya a notar.
Era solo una moto...
¿Qué tan difícil sería sentarme allí detrás de él con el casco en mi cabeza?
Eso lo hago muerta de la risa.
Con la moral con la que me animo, me pongo el caso y actuó como si fuera una experta e introduzco la hebilla en su correspondido huequito como había visto en las películas para asegurar el casco, pero esa mierda no entraba... Paso varios minutos haciendo aquel intento fallido hasta que Liam al verme todavía batallando con ese seguro, cree que lo estoy haciendo de aposta, pero algo en su mirada cambia entendiendo que no me estoy divirtiendo con ello.
Y yo no quería que se diera cuenta...
«Bravo, un Oscar para la actriz del año. »
Liam me coge de la mano y me acerca a él, aún sentado en la moto sigue siendo más alto que yo... este me quita las manos del seguro y las remplaza con las suyas y me alza la cabeza por lo que quedo mirando esa hermosa cara.
Maldito él por parecer esculpido por los Dioses griegos.
-E-eh, yo puedo hacerlo.-le digo tratando de dar un paso atrás para alejarme... pero este me detiene posando una mano en mi cintura y reteniéndome en ese mismo punto, mirándome a los ojos.
¿Por qué siento que cada vez que me mira de esa forma mi corazón se me quiere salir del pecho? ¿por qué con cada tacto suyo mi cuerpo reacciona contra el suyo inmediatamente? Y ¿por qué cada vez que estamos tan juntitos me quiero quedar así toda la vida?
«Vaya... pero que profunda.»
-Claro, cuando parecías en una batalla con mi pobre casco.
-Pero si es tu casco es el que está malo...-digo con cierto tonito para causarle algo de rabia.- Creo que ya es hora que te compr...
YOU ARE READING
Dulce Impulso
RomanceKatie se ha mudado con su madre a L.A California por varias razones; La principal y la más importante es olvidar los monstruos de su pasado, la segunda adaptarse a una nueva vida y la última controlar sus impulsos. El hecho está en que jamás pensó...