Yagari Toga, actual presidente de la asociación de cazadores, se ve obligado a enviar a Zero a una misión a Atenas, sin imaginar que esta, terminará poniendo de cabeza el corazón y el mundo de su pupilo.
Aclaraciones: los personajes de esta historia...
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Un vampiro que, para derrocar a su rey, quiera intervenir las cuentas bancarias de este, es ilógico y poco probable para él. Por otra parte, si Zero tiene razón, sería la mejor forma de atar de manos y pies al sangre pura, después de todo, la sanguijuela mayor al igual que los humanos necesita del dinero para tener tan privilegiada posición. Y si lo que Zero ha dicho es correcto, aquellas nuevas empresas que él y Takuma planean abrir en Atenas le dan las ganancias que puede superar en creces cualquier tipo de ganancia que podría tener en Japón. No importa de que manera lo quisiera ver, lo que Zero le ha dicho le da la respuesta al por que aquel sangre pura ha escogido precisamente Atenas para atacar.
Su puerta se abre de repente, dejando ver el rostro de su secretaria que anuncia la llegada de quien ha estado esperando. No pasa ni un minuto para que el «rey de roma», asome su prepotente rostro en la entrada.
Cordialmente lo saluda e invita a tomar asiento. Kaname que lo hace se cruza de piernas y espera con paciencia lo que sea que el presidente le valla a decir.
Y entre más habla, Kaname frunce más y más el ceño, pero no por lo que Yagari le dice acerca de un sangre pura que pretende intervenir en aquellos negocios que pronto se abrirán en Atenas, sino porque confirma lo que ya sospechaba desde el principio: ese al que ha dejado vivir por años únicamente para ser el escudo de su amada Yuuki, no estará disponible para el día que varios de sus opositores se reunirán con ellos para formalizar el compromiso que tiene con ella.
Sale de la oficina de Yagari y al llegar a la mansión Kuran llama a sus allegados; Serien y Takuma serán los que se encarguen de su cometido: Serien buscando al infiltrado que le ha dado información valiosa al sangre pura que se encuentra en Atenas y Takuma postergando su compromiso con la vampiresa hasta que Kiryuu Zero regresé de aquella misión fuera del país.
Él por su parte le tocara lo mas difícil: hablar con Yuuki. Entra a su habitación. Como todas las tardes se encuentra frente a una mesa con un libro frente a ella y Aidou aun lado, explicándole más de una vez la lección del día. Suspira con pesadez, pues a pesar de llevar varías semanas en la mansión Kuran, Yuuki no ha podido pasar de aquella lección: normas vampíricas, la única lección fundamental que necesita aprender de memoria.
La lección se detiene, Aidou que antes estaba a punto de perder la paciencia ahora se encuentra doblado a la mitad ante Kaname.
-Déjanos -ordena el sangre pura y Aidou no duda en obedecer.
