Perfecta Para Él // Song Mingi

part 8

Aquéllo fue una apuñalada para Helena, pero salvó su orgullo esbozando una sonrisa y haciendo un comentario, indiferente.

Mingi ya le había dejado bien claro qué no estaba interesado en ella, pero él que hubiera decidido ir a la fiesta de su madre con la qué había sido una de sus más escuchadas conquistas, era algo cruel.

Bang Jia Li, qué había crecido en Bucheon, se había convertido en una modeló famosa, y Helena sabía que Mingi había estado saliendo con ella un par de años atrás, pero no había esperado qué fuera a llevarla ésa noche de acompañante.

SeongHwa y Jihye se disculparon para saludar a unos conocidos, y Helena se quedó de nuevo con San, hecha un manojo de nervios, mientras él se dedicaba a seguir comiendo y a mirar con descaro a las mujeres qué se acercaban a la mesa de los aperitivos.

Minutos más tarde hacían su entrada Mingi y Jia Li.

Helena no pudo evitar fijarse en el modo empalagoso en qué ella le sonreía.

Era obvió qué se estaba esforzando mucho por revivir los recuerdos de lo que había habido entré ellos.

Helena fue a servirse un poco más de ponche, conteniendose a no girarse hacía la entrada del jardín.

No iba a darle a Mingi esa satisfacción.

Sin embargo, de repente...

-Me muero por beber algo -dijo una voz femenina detrás de ella. -¡Ah, pero si es la pequeña Blair!.

La joven se volteo algo sobresaltada, y esbozó una sonrisa de incomodidad.

Con dificultad, iba a hacerle una pregunta de cortesía, pero Jia Li no le dio tiempo.

-Cielos, qué calor hace, ¿verdad?, ¿Esto es ponche?, Esperó qué esté bien frio. Mingi ha tenido qué aparcar casi al lado del estanque, y tengo los pies hecho añicos de tanto caminar. -dijo Jia Li algo cansada.

-Púes no sé por qué, después de tanto andar arriba y abajo por las pasarelas se supone qué deberías estar acostumbrada. -Le espetó Mingi, apareciendo a su lado.

Helena giró un instante él rostro al oír su voz, pero no se atrevió a mirarlo a los ojos, y rápidamente se volvió de nuevo hacia Jia Li, observando con envidia su traje de diseño blanco, que hacia qué los de las demás invitadas pareciesen harapos.

-Estás increible, -le dijo Helena con sinceridad. -Y según he oído, te van muy bien las cosas.

-Bueno, no puedo negar qué he tenido algo de ayuda -admitió Jia Li. Y alzó él rostro hacía Mingi con una confianza en sí misma y un aire tan sensual.

Helena apretó los dientes llena de frustración, ella nunca seria capaz de mirar a un hombre de ése modo.

-¿Dónde está tu madre?-le preguntó Mingi.

-Por ahí, entré la gente. -respondió Helena sonriendo y encogiéndose de hombros. -Hacé rato qué no la veo. Es la estrella de la noche.

-Sé lo merece, -dijo él. -Además, ése centró comercial generará muchos puestos de trabajo, fomentará el consumo...

-Y supondrá más ingresos para él ayuntamiento por los impuestos sobre los locales -intervino San con sorna, acercándose a ellos. -Él alcalde aprueba cualquier cosa con tal de llenar las arcas cómo atraído por un imán. -Se volteo de inmediato hacía Jia Li. -Debo decir qué es usted muy hermosa, una verdadera encarnación de Venus.

Helena contuvo el deseó de darle un buen golpe.

Y pensar qué a ella le había dicho 'no te queda mal ése vestido'...