Perfecta Para Él // Song Mingi

part 15

En el coche, de regreso al rancho.

Mingi no lograba quitarse a Helena de la cabeza, a pesar de qué no hacía más que repetirse las razones por las que no podía y no debía, tener una relación con ella.

Helena tenía solo diecinueve años y era virgen.

En cuánto la tocó, supo que ningún otro hombre lo había hecho antes.

Tal y como todo el mundo decía, estaba encaprichada con él, posiblemente habría estado reservándose para él, aguardando por sus besos, por sus caricias...

'¡Imposible!' Masculló para sus adentros, golpeando el volante con el puño.

Aquéllo era una jugarreta del destino, una broma cruel.

La deseaba de un modo enfermizo, pero después de su experiencia con Minwoo no podía...

La expresión aterrorizada en el rostro de Minwoo cuándo se había vuelto hacía ella tras quitarse la ropa, lo había atormentado durante mucho tiempo.

Había pensado qué ella lo amaha y confiaba en él, en qué no le haría daño, pero se había puesto muy nerviosa y se había retorcido como un gato acorralado, chillando todo el tiempo.

Su hermano SeongHwa siempre le había dicho que ella sólo iba detrás del dinero de la familia, pero él se había negado a creerlo, y cuando lo rechazó en la cama, fue un duro golpe para él.

Desde entonces, había salido con alguna otra mujer, pero nunca más con una joven e inocente, siempre eran mujeres experimentadas, mujeres que no se asustaban de su ardor en la cama.

'Claro qué Helena no había parecido en absoluto asustada' se dijo.

De hecho, le había respondido con pasión para su sorpresa.

Sin embargo, podía haber acabado asustándola si no se hubiese detenido, si hubiera perdido el control.

Había sido un error haberle mostrado qué lo excitaba y qué la deseaba.

Tenía que hallar el modo de hacerle creer qué cómo ella había sugerido.

No había sido más qué venganza.

Porqué si no empezaría a perseguirlo otra vez, y eso no se lo podía permitir.

No estaba seguro de poder resistir un segundo más a su lado, sobre todo después de haber probado el dulce sabor de sus labios.

Cuándo llegó por fin al rancho, entró a la casa y se fue directo al dormitorio, para hacer la maleta.

Iba asistir a un congreso de ganaderos en Denver sobre un nuevo programa de cruce de razas.

El cambió de ambiente le iria bien, se dijo.

Tal vez incluso conozca alguna mujer atractiva en la ciudad, una mujer que le hiciese olvidar a Helena.

La joven por su parte estaba convencida de que lo ocurrido en la galeria de arte había sido su forma de desquitarse por haberlo hostigado tanto tiempo.

Sin embargo, había algo que la tenía desconcertada, y era el haber sentido su excitación.

¿Podría haber fingido eso?.

Sabía que los hombres podían excitarse con solo pensar en las mujeres a las que deseaban.

¿Habría estado pensando Mingi en Jia Li mientras satisfacía su apetito con ella?.

...

- Últimamente estás muy callada.-  comentó su madre unos días más tarde, durante la cena.- ¿Quieres que hablemos?