El Loco

6 1 0
                                    

Simplemente el estaba loco, tan loco como no lo imaginarias.
Ese loco me enamoro a los gritos, cuando ni yo lo quería, sea a él o a cualquiera. No quería a nadie, pero el se introdujo en mi vida a los ponchazos.
Estaba loco de atar.
Me gritaba y me chiflava para llamar mi atención, lograba hacerme reír a carcajadas.
Si bien el era grande y me llevaba una década, para mi era como si no hubiera diferencia de edad. Su infantil forma de ser siempre me lo demostró.
El estaba tan loco, que en el centro comercial me mostró que portaba arma. Atónita cambie de conversación y el me beso, haciendo ruborizar mis cachetes.
No puedo explicar porque no sali corriendo luego de ver el arma y que me diga la marca.
Besaba tan descontroladamente que mi labial corrido llegaba a lugares inimaginables.
Comprendo que tampoco estaba bien su gran toxicidad, haciéndome sentir culplable de acciones que no eran mi culpa y el victimisandose. Estoy segura que nada de eso era sano y de que el era un sociopata, pero me enbelezaba su forma de ser tan alocada y espontánea.
En el fondo tambien sabia que me utilizaba, y me extorsionaba con besos a cambio de cosas, quizás el se dio cuenta de que yo estaba rota y que cualquier muestra de cariño yo me lanzaba a sus pies. Me destroza esa idea pero acá estoy.
Desde que comenzamos a hablar el me produjo vómitos, me parecía tan tan lindo que vomitaba y no toleraba la comida únicamente cuando  no me hablaba yo lograba digerir la comida. Loco no? Pero si, no tiene explicación.
Me vigilaba desde el segundo piso, ya que yo estaba en el primero y él en el segundo, de esa forma él me veía y tenia control sobre mi, mandándome mensajes instantáneamente cuando veía algo que no le gustara, haciéndome una escena de celos únicamente por saludar a alguien.
Cada vez que el se enojaba por cosas incoherentes la leí del hielo se apoderaba de el, pasando junto a mi sin saludarme, ignorandome por completo.
Vuelvo a repetir creo que no era nada sano.
Nuestro último beso fue desaforado y raro, me miraba mas de lo normal y mas fijamente, no entendía que sucedía. Y aun así entre broma y broma levanta su mano para golpear mi cara amistosamente o eso intente pensar.
Creo que en el fondo cuando el me decía que estaba loco no era porque estuviera bromeando, sino que el realmente estaba loco. Pero aun así, sabiendo que en su bolso portaba su arma, lo devoraba a besos, aun así, cuando se enojo conmigo por charlar con un compañero de trabajo, aun así, aunque en ese momento levantace su bolso porque se le engancho  algo y que mi cabeza vuele a que quizá no se le engancho nada y que me estaba recordando de que en el bolso estaba el arma, aun así, luego de eso lo besé.
No comprendo porque me atraía tanto.
Pero de un día para el otro y sin previo avisó, el desapareció, borrando su foto de perfil, sin aparecerme nada de el, sin verlo todos los días como siempre, ya que trabajamos en el mismo espacio de trabajo.
Creo que fue un amor fugaz, pero nadie me hizo sentir tanto como el, y quizá fue eso lo que me hacia quedarme a su lado. Que a pesar de todo esto malo, nadie me producía tantas cosas en mi interior, desde vómitos a mariposas.
Lo mas fugaz fue el.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 16, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

PoesíaWhere stories live. Discover now