Capítulo 11: Un Giro Inesperado

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Capítulo 11: "Un Giro Inesperado"

La atmósfera en la cafetería era ligera, pero la complicada danza de amistad entre Lucía y Aida continuaba su curso. La camarera, llamada Marta, había notado la conexión entre ellas y decidió hacer un pequeño gesto.

Marta: (sonriendo) Aquí tienen el cambio y, como un gesto amistoso, un pequeño regalo para ti, Aida.

Aida: (agradecida) Oh, gracias, Marta. No era necesario.

Lucía observaba con atención mientras Marta entregaba un pequeño paquete a Aida con una sonrisa. Aida, curiosa, lo abrió para encontrar un delicado collar.

Aida: (sorprendida) ¡Es hermoso! Muchas gracias, Marta.

Marta: (guiñando un ojo) Solo espero que lo disfrutes. Ah, y aquí tienes mi número. Podríamos salir algún día.

Lucía sintió un nudo en el estómago al ver cómo Marta le entregaba un papel con su número a Aida. La camarera se alejó, dejando a Lucía con una sensación incómoda.

Lucía: (frunciendo el ceño) Eso fue... inesperado.

Aida: (notando la reacción de Lucía) ¿Sucede algo?

Lucía: (levantándose abruptamente) Creo que necesito irme. Dejo dinero en la mesa.

Aida: (confundida) ¿Qué pasa, Lucía?

Lucía se levantó sin decir una palabra, dejando dinero en la mesa y dirigiéndose hacia la puerta. Aida la siguió rápidamente.

Aida: (preocupada) Lucía, ¿qué está pasando?

Lucía: (evitando la mirada de Aida) Nada, solo necesito tiempo para procesar algunas cosas.

Aida: (frustrada) ¿Por qué te estás alejando?

Lucía: (mirando a Aida) ¿En serio no ves lo que está sucediendo aquí?

Aida: (confundida) No entiendo.

Lucía: (molesta) Marta te coqueteó descaradamente, te dio un regalo y su número. ¿Eso no te molesta?

Aida: (defendiéndose) Lucía, es solo un gesto amistoso. No hay nada más en eso.

Lucía: (cruzándose de brazos) Pues, parece que no soy la única que piensa diferente.

Aida: (suspirando) Lucía, no quiero que esto arruine nuestra amistad. Marta solo intentaba ser amigable.

Lucía: (frustrada) Puede que para ti sea amigable, pero para mí... es complicado.

Sin decir más, Lucía salió de la cafetería, dejando a Aida con un nudo en la garganta. La Ciudad de Cristal, testigo de tantas vueltas emocionales, observaba cómo la compleja trama de amistad y posibles desencuentros continuaba desplegándose.

comentenme que les parece :)

Melodías del Corazón HeridoWhere stories live. Discover now