Secretos (Giyushino Y Obamitsu)

Un Recuerdo Doloroso

Ya era de mañana, por suerte era domingo, por lo que ese día nadie trabajaba y se podría descansar como se debe, ya que lo ocurrido el sábado le había quitado las ganas de trabajar a Giyu.

Giyu nota que Shinobu no estaba al lado suyo, algo raro, ya qe ella solía dormir un poco más los domingos, sin embargo recordó que ahora estaba Tsutako en su casa, por lo que dedujo que seguramente estaba con ella conversando.

El azabache decide entonces levantarse de su cama y dirigirse al baño para lavarse un poco la cara, para luego ir al comedor, donde encuentra a su esposa, hija y hermana.

Ni bien las 3 sientes su presencia voltean a mirarlo, pero su hija va corriendo a su padre para que la cargue, ya que ella se engrie mucho con Giyu y este gustoso la carga y va a sentarse para desayunar con su familia.

Sin embargo el desayuno fue algo silencioso, se notaba un poco la incomodidad de Giyu aún hacia su hermana, la cual al notarlo se desanimó, sin embargo la alegría de la pequeña Suki hacia que Tsutako se animara un poco, pero Shinobu al menos noto que Giyu ya no se retiraba de la mesa como solía hacerlo cuando su hermana estaba presente, al menos es un avance.

Luego de desayunar, Tsutako se retira, ya que esa noche llegaría su esposo de viaje y quería darle una pequeña sorpresa.

- Nos vemos Shinobu, fue un gusto de cuidar de mi linda sobrina - le da un abrazo a su cuñada.

- No es nada Tsutako-san, sabes que eres bienvenida cuando quieras, al igual que tu esposo - dice con una sonrisa y entrando a la vez a su casa junto ala pequeña que le da un abrazo a su tía y entra a la casa con su madre, dejando solos a los hermanos.

- Giyu, gracias por permitirme dormir en tu casa - dice algo tímida.

- No es nada, al fin y al cabo eres mi hermana - dice tranquilamente.

- Lamento mucho haberte abandonado cuando más me necesitabas - se acerca a su hermano para abrazarlo.

- Tenías tus motivos - evita el abrazo - Tomaste tu decisión aquel día, sin embargo, tu siempre serás mi hermana y a diferencia de ti, yo nunca te daré la espalda - dice fríamente.

- Lo se, no sabes cuanto lamento haberte dejado ese día, pero ahora puedo ayudarte si gustas, si quieres le puedo decir a Shiro que te consiga un mejor trabajo -

- Ahorrate la molestia hermana, no pienso recibir un favor de ese tipo -

- No le digas así, el también está muy arrepentido por todo lo acontecido, realmente le gustaría tener una buena relación contigo y también quieres interacutar un poco más con Suki -

- A ti te lo permito por ser mi hermana, pero no lo quiero a él cerca de mi hija - se voltea para entrar asu casa - Nos vemos, cuidate mucho hermana -

Giyu se mete dejando triste a Tsutako, entendiendo que la relación con su hermano aun esta lejos de arreglarse, pero aun así levantó su mirada y se fue, de todos modos, no podía recibir a su esposo con tristeza.

Y mientras eso ocurría en la familia Tomioka, en la familia Iguro también había algo de tensión, aunque solo de parte de la madre.

- Cariño, Nagisa, el desayuno ya está listo - dice Mitsuri mientras servía los platos en la mesa.

No pasó ni un minuto para tanto Obanai y su hija Nagisa bajen y lleguen al comedor a desayunar.

Los 3 entonces se sientan y comen, sin embargo Obanai noto que Mitsuri había preparado su comida favorita y sobre todo estaba siendo muy atenta y trataba de consentirlo en todo, mucho más de lo habitual, por lo que noto que a pesar de su sonrisa, ella estaba triste por dentro y se sentía culpable.