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Me desperté y ví que Julián aún seguía dormido. Voltee y ví que sasha había venido con nosotros y se quedó dormida siendo abrazada por Julián. La imagen era tan tierna que no me quería ni mover para no despertarlos.
Al rato Juli abrió sus ojos y me miró con una sonrisa.

—se paso?—pregunta en un susurró en referencia a sashi, yo asiento.

—si, no se cuando— sonrió.

—acercate—yo acercó mi cara a la suya y el levanta un poco su cabeza para darme un beso—re hermosa sos.

—vos también ju— el me sonríe y vemos que sashi se remueve.

—ju?—habla ella media dormida y juli la abraza.

—aca estoy princesa, que pasó?— sonrió ante el apodo.

—nada— se ríe, juli la levanta con sus brazos y la hace “volar”.

Los tres nos estábamos ríendo.

—quieren que cocinemos los tres juntos?— juli baja a sashi y nos mira a ambas.

—si!—gritamos emocionadas con mi hija y juli ríe.

Juli subió a sashi a caballito y los tres nos fuimos a la cocina.
Nos pusimos a cocinar unos fideos con queso, a pedido de sashi.

—bueno, fideos serán.

—juli, que haces?—me río cuándo juli mete su mano en la harina.

—esto— la saca y nos tira harina— polvo de hadas.

—pero si eso es harina ju— nos reímos al ver la cara confundida de mi hija.

—es polvo de hadas, con esté piter pan vuela— sashi se ríe— de que te reís?.

—piter pan no usa polvo de hadas, bobo— le digo entre risas.

—bueno, el que usa tinker bell— ahora si nos reímos los tres.

Cocinamos entre risas, juegos y más risas. Terminamos y nos sentamos los tres en la mesa a comer mientras mirábamos los dibujitos. Yo me puse a lavar los platos cuándo terminamos mientras juli y sashi se tiraron en el sillón.

—sashi, sabías que las quiero muchísimo a vos y a tu mami?—escucho un susurro de juli y sonrió.

—ya me lo habías dicho ju— sonrió.

—bueno, te estaba poniendo a prueba nomás— se ríen.

—vamos a casa sashi—juli la abraza a a mi hija y ambos me miran con un puchero.

—no se pueden quedar?—hablo juli y yo negué.

—hoy no, sashi mañana tenés clases y mami tiene que trabajar.

—esta bien— resonga y se levanta.

Julián nos acompañó hasta la puerta. Subí a sashi a su sillita y me despedí de juli.

—sashi, pórtate bien y hacele caso a mamá, así vienen más seguido.

— si juli, lo prometo— sonreímos y luego de que juli dejé un beso en su cabeza cerré la puerta.

—chau hermosa, cuídense y avísame cuando lleguen—juli de me dió un pico y yo me subí al auto.

—chau araña, te queremos, te aviso cuando lleguemos— le aviso cuando entró y bajo la ventana.

—dale, chau hermosas, nos vemos pronto—salude con la mano y arranqué camino a mi casa.

Maneje hasta mi casa explicándole a sashi el porque de que no nos podemos quedar a dormir y aunque no le guste lo entendió. Llegamos a casa y nos fuimos a acostar.

Love at first sight | Julián Álvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora