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Ya había pasado una semana desde aquella misión, y desde todo ese tiempo no había visto a Shinazugawa y a Iguro, claro que en las reuniones los veía, pero solo eso. Los dos pilares no habían ido a su finca a hacer... eso, pensó que ya habían terminado lo que sea que querían hacer con su cuerpo.

Bueno, eso hasta ahora, pues en este momento Shinazugawa y Iguro lo tenían sometido contra su futon, con el culo levantado, y las manos atrás de sus muslos amarradas.

Aun no entendía como entraron a su cuarto sin que se diera cuenta.

- Hace tiempo no hacemos esto... - susurro el pelinegro cerca de la oreja del peliazul, mordiendo el lóbulo de la oreja de el ojiazul, quien no pudo evitar soltar un gemido.

- Ah~ - gemido que casi no se oyó al estar la cara de el peliazul contra una almohada.

El albino comenzó a bajar los pantalones de él peliazul, bajando con este, la ropa interior , dejándo al aire el culo de el peliazul, quien soltó un gemido al sentir la cachetada que le dio el albino en una de sus nalgas.

- ¡Mmgh!~

El albino separo las nalgas del peliazul, dejando ver el ano de el ojiazul, comenzó a tocar la entrada anal de Tomioka con su pulgar, acariciando el anillo de carne que se encontraba deseoso de tener algo dentro de el.

- Parece que tu culo nos extraño bastante~ - dijo el albino con una sonrisa coqueta, dirigida a Tomioka, quien lo miraba sobre su hombro izquierdo con los ojos llorosos.

Shinazugawa terminó de quitarle los pantalones a Tomioka, dejándolo desnudo de la cintura para abajo, aunque todavía llevaba sus calcetas azul marino.

El albino metió uno de sus dedos dentro de su boca, llenándolo de saliva, para luego dirigirlo a la entrada anal de el peliazul. Metiendo dos al mismo tiempo, comenzando a moverlos bruscamente.

- ¡Ahh!~ ¡Mgh!~ - gimió el peliazul al movimiento de los dedos de el albino, y los ahora dedos de el pelinegro, intentando llegar a la misma velocidad que la de el albino, haciendo a Tomioka gemir más alto, inundando la habitación de este, con gemidos y jadeos.

Iguro dirigió su mano hacia los pezones de el peliazul, dispuesto a apretarlos, deteniéndose al tocar la tela de el uniforme.

- Tomioka... ¿porqué tu uniforme esta majodo? - pregunto, desabrochando la polera de el uniforme de el peliazul, haciendo que el albino detuviera sus movimientos en la entrada anal de el peliazul

Ambos tomaron a Tomioka, y lo voltearon, dejando a Tomioka de piernas abiertas, con las manos amarradas, pasadas por atrás de las rodillas.

Así, ambos, pelinegro y peliblanco, desabrocharon el uniforme de Tomioka, quitándose lo, junto a la camisa que estaba debajo de este, notando que estaba un poco mojada. Al quitarle la camisa, vieron como de los pezones de Tomioka, había un líquido blanco saliendo de este.

- ¿Leche...? - Ambos estaban sorprendidos, Sanemi dirigió su mano hacia el pezón derecho de Tomioka, apretándolo, viendo como de este, al ser apretado, salía más de ese líquido blanco.

- Ahg~ - gimió el peliazul, al sentir como apretujaban uno de sus pezones.

Ambos pilares menores al peliazul, se miraron, luego dirigieron su mirada a Tomioka, dedicándole una sonrisa coqueta, a Iguro no se le notaba la sonrisa, pero en sus ojos se notaba la excitación.

El pelinegro se quitó sus vendas, y ambos dirigieron sus caras a los pezones de Tomioka, comenzando a chupar sus pezones, sintiendo como más de ese líquido blanco salía de ellos, tragando, siguieron chupando los pezones de el peliazul, tragando la leche que salía de ellos.

- ¡Ahh!~ ¡Mmhg!~ Uuhg~ mmh~ - el pelinegro comenzó a acariciar el muslo izquierdo de Tomioka, siguiéndolo, el albino, quien estaba tocando el muslo derecho de Tomioka.

Ambos sacaron sus penes de su pantalon de uniforme, alineando lo en la entrada anal de el peliazul, metiendose ambos de una estocada, así, ambos comenzaron a embestir el cuerpo de el peliazul.

- ¡AaHG!~ - gimió el peliazul, al sentir como ambos penes golpearon su próstata con fuerza, podía sentir como ambos pilares se movían con fuerza, golpeado su interior, mientras seguían chupando sus pezones.

El albino dirigió su mano derecha hacia el pene de el peliazul, comenzando a masturbarlo, aumentando los gemidos que salían de la boca de el Tomioka.

- ¡Ugf!~ Y-yo~... ¡Ahh! Voy a-~ ¡Ahg!~ ¡correrme!~ ¡Augh!~ - gimio el peliazul, virando los ojos hacia arriba, el placer era demasiado, y con un último gemido eyaculo, manchando la mano de el Shinazugawa.

Sin importarles esto, siguieron embistiendo el interior de Tomioka, sobre estimulando su orgasmo.

- ¡AaAmh!~

Con un gemido ronco, Obanai eyaculó dentro de el peliazul, siguiéndolo, el albino, ambos eyacularon en su interior, llenándolo.

- ¡CAaw, Misión para el pilar de el viento y de la serpiente, Caw! - escucharon al cuervo de Sanemi, anunciar una misión para este y para Iguro, a lo que estos dos, salieron del interior de Tomioka. viendo como la semilla de ambos salía de su Estrada anal, junto a los pezones rojos, mientras de estos salían hilos de leche. Una vista excitante.

- Ahh~ - jadeo el peliazul, viendo como Shinazugawa e Iguro, comenzaban a vestirse, para ir a la misión que les asignaron.

Salieron de la habitación de el peliazul, dejándolo solo, después de unos dos minutos, intento levantarse de el futón, cosa que no pudo hacer, obligándolo a gatear hasta el baño, comenzando a asearse.

Ya listo se vistió, y salio de su finca, ignorando el dolor de sus espalda trasera, caminando hacia la finca mariposa, Shinobu le debía una explicación de porque leche salía de sus pezones.

***
- Oh, Tomioka-San, ¿Que te trae por aquí? - pregunto la pelinegra, al ver al peliazul con las más pequeñas de la finca.

- Te venía a hablar sobre algo, que creo fue culpa de la medicina que me diste.

- Oh... Bueno sígueme. - dijo la pelinegra, para después caminar hacia una de las habitaciones de la finca. - ¿Y qué fue lo que te pasó? -

- Por alguna razón... Sale leche de mis pezones. - dijo, con un sonrojo, viendo como la sonrisa de la pelinegra se esfumaba.

- ¿Te sale leche...? ¿de tus...? ¿Pezones? - pegunto la pelinegra con confucion. - luego de unos minutos, la de ojos morados, le dijo al peliazul que se sentará en la cama, para hacerle unos exámenes. - Bien, Tomioka-San, en unos días, tendré listos tus exámenes, y podré saber que es lo que le pasa a tu cuerpo.

- Bien, adiós, Kocho. - dijo, dirigiéndose a la puerta de la habitación, dispuerto a irse.

- Adiós, Tomioka-San. - se despidió la Kocho.

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Palabras:1084

Feliz año nuevo 😉

Subí este cap como un regalo (no tan regalo porque demorare más en hacer el otro cap)

Perdón si es muy corto, no tenía más ideas para seguir el cap.

Y perdon las faltas de ortografía.

𝐄𝐍𝐆𝐑𝐄𝐈𝐃𝐎Where stories live. Discover now