𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

「 Capítulo 17 」

❝[⋆Chan₊]❞

Me detuve a unos cuantos pasos de Minho pues mi objetivo principal es admirar por completo la escena que estoy presenciando en estos momentos. Es tan difícil quitar la mirada de Lee Minho pues parece un atractivo príncipe mientras se encuentra montando un hermoso caballo. El porte de elegancia con un alto nivel de superioridad le hacen ver tan difícil de alcanzar en muchos aspectos por lo que no hay duda de que Lee Minho no nació para ser amigo de cualquier persona.

—¿Cuándo llegaste? — me preguntó Minho mientras se bajaba del caballo.

—Hace unos minutos atrás— respondí sin poder despegar la mirada de la suya.

—Debiste de haber descansado en la sala.

—No es necesario— aseguré. Minho le entregó las riendas del caballo a otro hombre que no dudó en irse hacia las caballerizas. —¿Desde cuándo sabes montar a caballo?

—Hace cinco años— respondió tras romper el contacto visual.

—Lo haces muy bien.

Minho soltó una risita antes de responder con superioridad—: Soy el mejor.

«Al menos ya bromeamos un poco, así que supongo que eso es algo bastante bueno», no pude evitar pensar mientras me daba ánimos para continuar intentando acercarme de nuevo hacia Minho.

—Vayamos adentro.

No tuve problema alguno con seguirlo en silencio hacia el interior de la lujosa mansión.

—Minho.

—¿Sí? — me preguntó al girarse hacia mí.

—¿Disfrutaste del concierto?

Minho sonrió de lado antes de responder—: No eres tan malo.

—¿Cómo es que yo halago lo que haces, pero tú no me puedes dar un cumplido?

—Yo no te he pedido halagos, así que tampoco estoy obligado a darte cumplidos.

Suspiré con pesadez antes de decir—: Tienes razón.

—Me gusta que las personas me suban el ego, así que si continúas haciéndolo bien, te prometo que te daré una buena recompensa— dijo con tono serio antes de emprender su camino hacia el comedor.

Caminé detrás de Minho en completo silencio mientras intentaba descifrar la supuesta recompensa que podría darme, sin embargo, una fuerte carcajada me hizo regresar al presente.

—Te dije que no iba a funcionar— se quejó Yang mientras rodaba los ojos.

—Nada se pierde con intentarlo— le reprochó Kim.

—¿Qué hicieron? — preguntó Minho mientras se acercaba a ellos, sin embargo, los chicos bloquearon la pantalla de la iPad.

Kim intentó esconder el iPad dentro de su camisa mientras decía—: No te lo voy a mostrar porque seguramente me vas a dar un sermón innecesario.

—No lo preguntaré dos veces — les advirtió Minho.

—¡Qué bueno que llegaste, Bang! — exclamó yang mientras caminaba hacia a mí a pasos rápidos y tan pronto llegó a mi lado, me pidió con voz baja—: Ayúdame a salir de esta, ¿quieres?

—Chicos, no tengo mucho tiempo libre— dije —¿Deberíamos de iniciar...? — me quedé en completo silencio tan pronto me encontré con la mirada de Lee Minho y dicha mirada me deja muy claro que no se hará nada hasta que él descubra lo que hicieron sus amigos.

—Bien— habló Kim mientras desbloqueaba la pantalla del iPad y después se la entregó a Minho. —Te hemos dibujado con cuerpo de mujer y quedaste terrible, así que sigue siendo hombre, ¿sí?

—Vete al demonio— dijo Minho mientras le regresaba el iPad. —Pensé que era otra cosa de importancia. Entonces, ¿comenzamos con el proyecto?

—¡A la orden, jefe! — exclamaron los chicos.

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Después de cinco horas nos hemos tomado un merecido descanso.

No hay duda de que es tan difícil ser parte de un importante proyecto que depender de mí por completo y evidentemente no quiero dejar en mal a Lee Minho, así que estoy haciendo hasta lo imposible para que todo sea perfecto.

—Puedes tomar una siesta si te sientes cansado— me dijo Minho tan pronto tomó asiento a mi lado derecho.

—No me siento cansado— le aseguré y tan pronto me encontré con su mirada, le pregunté—: ¿Lo estoy haciendo bien?

—Sí, mejor de lo que esperaba.

—Me alegra escuchar eso— admití y mi cuerpo se sintió menos tenso.

—¿Por qué haces esto?

—Porque quiero ayudarte.

—No es tu obligación ayudarme.

Suspiré antes de responder con tono serio—: Lo sé. Pero créeme que lo hago porque en verdad deseo ayudarte. Siempre te apoyaré justo como tú me apoyabas a mi cuando era aprendiz. Creíste en mis habilidades, confiaste en mi persona y me apoyaste en todo momento.

—¿Cuándo vas a dejar el pasado atrás?

—Nunca porque quiero traer nuestra amistad al presente y haré hasta lo imposible con el objetivo de lograrlo.