𝙱𝚎𝚊𝚞𝚝𝚒𝚏𝚞𝚕 𝙴𝚗𝚎𝚖𝚢 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘

「 Capítulo 27 」

❝[⋆Minho₊]❞

Tan pronto entré a la oficina, miré hacia Yang y dije—: Necesito que me ayudes a convocar una rueda de prensa lo más pronto posible.

El peliblanco frunció el ceñó antes de decir—: Me encargaré de todo. ¿Hay algo más que deba hacer, empresario Lee?

—Eso sería todo por ahora— respondí y tan pronto tomé asiento, le pregunté—: ¿Cómo va la producción del proyecto secreto?

Hemos mantenido en secreto el proyecto debido a que no deseamos meter en más problemas a Bang Chan puesto que nos está ayudando a escondidas de su empresa. A veces me siento un completo imbécil por obligarlo a darme más de lo que debería mientras que yo solo suelo ser un hijo de perra con él.

Jeongin miró su iPad y después de revisar unos datos, respondió—: Todo está yendo de maravilla. Minho, en verdad tienes un buen ojo para los negocios. ¿Quién iba a pensar que el mimado joven Lee es en verdad un experto e inteligente empresario?

Chasqueé la lengua antes de decir—: Es por esa razón no es bueno juzgar a las personas por su apariencia.

—Estas en lo correcto— concordó. —¿Necesitas algo más?

—No, es todo. Puedes regresar a tu oficina.

—Perfecto. Te informaré cuando tenga lista la conferencia de prensa.

Asentí con la cabeza a modo de repuesta y Jeongin salió de mi oficina.

La verdad es que me he esforzado demasiado para llegar hasta donde me encuentro porque a pesar nieto del creador de todo esto, fue difícil para mí posicionarme como el CEO debido a que me he mantenido alejado del amor y, por ende, estoy soltero. No hay duda de que es una reverenda estupidez lo que ha estipulado mi abuelo en su testamento, pero no tengo otra opción más que aceptarlo para continuar en la cima.

—¡Lee! — el grito de Kim me hizo saltar a causa del susto pues todo estaba en silencio y tan tranquilo. —El diseñador Hwang quiere hablar contigo. Lo más pronto posible.

—Dile que puedo encontrarme con él después de las ocho de la noche— dije sin elevar la mirada del documento que estoy leyendo.

—¿No escuchaste que desea hablar contigo lo más pronto posible?

—Lo escuché, pero necesito concentrarme en mi trabajo y después tengo que hacer el borrador de lo que diré en la rueda de prensa.

—¿Qué hiciste ahora, Lee Minho?

Dejé el documento sobre el escritorio, miré hacia el pelirrubio y dije—: Lo que siempre hago.

—¿Te metiste en problemas de nuevo?

—Puede ser...

Kim tomó asiento frente a mí y me preguntó—: ¿Qué sucedió?

—Acaso, ¿no viste las noticias está mañana? — el pelirrubio negó con la cabeza a modo de respuesta por lo que continué hablando—: Le dije a los entrevistadores que me iba a casar con uno de los modelos del diseñador Hwang Hyunjin.

—¿Seguiste el consejo de Yang?

—Sí...

Bufó antes de decir—: Ahora todo tiene sentido. ¿Y ahora? ¿Qué harás?

—En la rueda de prensa diré que hemos finalizado con nuestra relación después de llegar a un acuerdo mutuo pues de esta manera ninguno de los dos se ganará enemigos.

—¿Por qué no hablas primero con Hwang?

—Me va a sermonear— me quejé.

—Merecido lo tienes.

—¡Tú también estuviste de acuerdo con...!

—Espera, Minho— me interrumpió —Estuve de acuerdo con que te acercaras a una modelo y le pidieras el favor, pero no que dijeras que iban a contraer matrimonio sin siquiera avisarle primero a la persona involucrada.

—Bien. Dile a Hwang que lo veo dentro de una hora en el mismo restaurante de siempre.

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Después de una hora con cinco minutos me encuentro sentado frente a Hwang Hyunjin y tengo la certeza de que el chico no está ni siquiera un poco molesto lo que me hace sentir más curiosidad.

—Tendré una rueda de prensa lo más pronto posible para informar que Bang Chan y yo, ya no somos pareja— dije después de darle un sorbo a mi bebida.

—¿Por qué lo elegiste a él?

—Creo que es bastante obvia la respuesta, ¿no?

—Si fuera así no te lo hubiera preguntado.

—Sabes muy bien que él fue mi mejor amigo en el pasado...

—Sí y también sé que lo odias tanto hasta el grado de querer vengarte por lo que sucedió en el pasado.

—No hice ese movimiento a modo de venganza— le aseguré.

—¿Entonces?

—Fue un error y te aseguro que le daré solución lo más pronto posible— dije mientras me ponía de pie.

—¿Te vas? Ni siquiera he terminado de hablar.

—Dejemos el sermón para otra ocasión, ¿sí? — le pedí. —Tengo muchas que hacer...

—Toma asiento y espera a que yo haya terminado de hablar— me ordenó con autoridad y no tuve otra opción más que tomar asiento porque en verdad necesito un llamado de atención por la tontería que cometí.