Escuché el cantar de las aves lo que me indico que ya era de mañana, me levanté y decidí dejar dormir un rato más a la Sultana Mihrimah, era muy dulce cuando dormía y se veía bastante cansada.
Ya más tarde fui a por agua para que pudiera lavar su cara y pedí su desayuno.
Sultana Mihrimah: Cassandra, siéntate conmigo, puedes comer lo que quieras, es demasiado para mí sola - me dio una mirada alegre.
- Sultana, no se si pueda - recalque apenada.
Sultana Hurrem: claro que puedes - dijo después de entrar repentinamente - yo también las acompañare - sonrió y se sentó a un costado de su hija.
- muchas gracias - me senté al otro costado de la Sultana Mihrimah. Las sultanas comenzaron a comer y yo también, aunque un poco apenada.
Sultana Hurrem: no sientas pena, ya eres parte de nosotras, no le agrado a mucha gente y ver qué tú te sientas tan agradecida de estar aquí es un cálido abrazo a mi corazón. - tocó mi hombro y me dedico una tierna mirada.
- Sultana, acabo de conocerla y ya la adoro, como alguien podría odiarla - observé su rostro con nostalgia y sus ojos comenzaron a humedecerse.
Sultana Hurrem: Bueno - desvío la mirada velozmente antes de que las lágrimas calleran a su rostro - más tarde iremos al jardín, vendrás con nosotras y podrás conocer a los príncipes.
- Sería un honor conocer a sus hijos mi sultana.
Sultana Hurrem: No todos son mis hijos, el príncipe Mustafa es hijo de Mahidevran, no te acerques mucho a ella, no es lista pero es impulsiva y podría hacerte algo. En cuanto a Mustafa, es un buen muchacho, pero su madre es el problema, ten mucho cuidado.
- Lo tendré mi Sultana, sus enemigos son mis enemigos.
Sultana Mihrimah: Cassandra ayudame a vestirme, y vístete tu también, te prestaré uno de mis vestidos. - me miro con una sonrisa pícara.
- claro que sí, Sultana - reí y voltee a ver a la Sultana Hurrem para mostrarle mi felicidad.
Sultana Hurrem: bien, yo me retiro, las esperaré abajo. Le dije a Nazli que se quede aquí a esperarlas.
Sultana Mihrimah: gracias madre.
La Sultana Hurrem abandono la habitación y la Sultana Mihrimah y yo nos dirigimos rápidamente a ver sus vestidos.
Sultana Mihrimah: Mira Cassandra, este te quedaría precioso, y a mí me luciría perfecto este otro. ¿Que te parece? - pregunto coqueta.
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Tu vestido (vestido de Cassandra)
- Me encantan, se verá como una digna Sultana - respondí con toda la alegría.
Sultana Mihrimah: tu también lucirás como Sultana, te lo aseguro, a mis hermanos les vas a fascinar - gritó emocionada.
- Sultana, tan solo soy una criada - respondí apenada.
Sultana Mihrimah: No, eres más que eso, y ya no me llames Sultana, dime Mihrimah.
- Le agradezco Sultana, pero mi respeto hacia usted es tan grande que no podría, pero de verdad gracias, lo aprecio bastante. - la mire tratando de explicar lo conmovida que estaba.
Sultana Mihrimah: Está bien Cassandra, lo entiendo. - me tomo de el brazo y salimos de la habitación para encontrarnos con Nazli y que nos acompañará al jardín, donde estaba la Sultana Hurrem.
Al llegar la Sultana Mihrimah soltó mi brazo y corrío a abrazar a un muchacho alto, al que llamó mehmed.
Sultana Hurrem: Cassandra, que bueno que llegan. - Dijo mientras jugaba con el pequeño Cihanger.
Hice una reverencia ante todas las Sultanas y me quedé de pie junto a la Sultana Mihrimah que estaba sentada a un lado de su madre. A lo lejos observaba a los 4 príncipes que hablaban con su padre el Sultán mientras se preparaban para ir a cazar.
Sultana Mihrimah: Cassandra se honesta conmigo, ahora que viste a mis hermanos, que piensas de ellos. - pregunto susurrando.
- A decir verdad, el príncipe Mustafa es muy apuesto - respondí susurrando también.
Sultana Mihrimah: umm, esperaba te fijaras en mi hermano.
- Por ahora no me atrae, soy un año mayor que el, pero espere a que crezcamos, quizá cambie de opinión - reímos
Sultana Hatice: Que es lo que te tiene tan alegre Mihrimah? - pregunto alegre.
Sultana Mihrimah: Es mi nueva criada Sultana, es muy alegre y apesar de el poco tiempo que tiene sirviendome ya es especial para mí, la aprecio de verdad.
Sultana Hatice: Ya veo, ¿Cuál es tu nombre, muchacha?
- Mi nombre es Cassandra, Sultana.
Sultana Hatice: Has considerado convertirte al Islam?
- Claro, Sultana, pero aún no es tiempo.
Sultana Hatice: Como decidas.
Sultana Hurrem: Cassandra, porque no te sientas a un lado mío?
- Sultana yo no...
Sultana Hurrem: Anda ven - jalo mi brazo hacia ella y me indico sentarme a su lado.
- Gracias mi Sultana, es para mí un honor ser tan especial para usted. - dije casi lloriqueando y ella apretó mi mano.
************************************ Pensamientos de la Sultana Hurrem✯
Y como no vas a serlo si eres como yo, solo que tú no estás sola, me tienes a mi, siempre me tendrás, lo prometo niña.
Quiero preguntarles algo,¿Quieren que les muestre una imagen de como es Cassandra masomenos o prefieren imaginarla ustedes? Lo haré por mayoría de votos
También díganme recomendaciones y que les parece la historia 💗💗💗
