bolüm 5

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Llevaba algunas semanas sirviendo a la Madre Sultana, había escuchado varías conversaciones debido a eso, entre ellas que enviaran una criada al Sultán Suleiman, yo no puedo permitir aquello, le informare a mi Sultana Hurrem.

Caminare tan rápido como mis pies me permitan y volveré a ganarme la confianza de mi Sultana.

- Sultana Hurrem - entre apresurada a sus aposentos y una vez dentro me incline.

Sultana Hurrem: que haces aquí Cassandra - parecía confundida.

Cassandra: enviaran una criada a su majestad, quieren que usted se aleje de él Sultán. Si usted me lo permite yo puedo matarla, solo dígamelo y haré lo que sea. - ahora más que nunca, estoy dispuesta a recuperar a mi Sultana.

Sultana Hurrem: estás loca, no harás eso, pero agradezco que me lo digas, se lo mucho que te esfuerzas, pero no pierdas tu inocencia por este estúpido juego por el trono, te está quitando la cordura - se acercó a mi y me abrazo, aquellas palabras y aquel abrazo provocaron que mis mejillas se ensuciaran de lagrimas, yo le devolví el abrazo y al fin pude respirar.

Sultana Hurrem: Por ahora tendrás que seguir sirviendo a la Madre Sultana, si yo le solicito que vuelvas conmigo se te hará mala fama, esto es lo mejor para ti. Se paciente. - acaricio mi cabello y me ordenó volver con la Madre Sultana.

3 años después....

A medida que el príncipe Mehmet crecía su belleza era cada vez más notable, era un príncipe digno de respeto. Por otro lado el príncipe Mustafa no era más que el título lo que lo hacía deseado.

Yo había vuelto al servicio de la Sultana Hurrem, todo era maravilloso, gracias a lo que paso antes pude vivir una niñez placentera, estando con la Sultana Mihrimah habría sido complicado. Ahora tenía 17 años y en dos semanas cumpliría 18, estaba en la edad perfecta para tener un lindo romance, pero mi puesto jamás lo permitiría.

El palacio se había vuelto muy peligroso, ya que al parecer el único temor de Mahidevran era la Madre Sultana y ahora que no estaba parecía dispuesta a todo, tanto que ya nisiquiera se preocupaba por el hombre que alguna vez fue el amor de su vida, en su corazón ya no quedaba amor ni compasión, solo había odio y resentimiento, ahora lo único que quería poner a su hijo Mustafa en el trono

Xx: Atención!! Su alteza el príncipe Mehmet - yo me encontraba en la habitación de la Sultana Hurrem acomodando sus joyas cuando entro el príncipe.

Principe Mehmet: Dónde está mi madre.

- La Sultana no se encuentra aqui, a salido con la Sultana Mihrimah.

Principe Mehmet: no es tu deber estar con ella en cualquier momento? - se veía molesto, lo cuál me sorprendió, cuando éramos más pequeños el siempre me trató bien, siempre se dirija a mi como una igual, ahora parecía que realmente había notado que era una criada.

- es ese mi deber su alteza, sin embargo me han pedido que me quede aquí, trato de hacer lo mejor que puedo.

Principe Mehmet: no te pedí explicaciones si no una respuesta, no olvides que estás frente a un principe.

- no quería faltarle al respeto su alteza.

Principe Mehmet: por supuesto que no querías hacer eso, si no, tu cabeza rodaria en mis pies. - se dio la vuelta y salió de los aposentos, jamás me había sentido tan intimidada por el, era sorprendente ver qué actuará indiferente conmigo.

Continúe ordenando pero mi vista comenzó a nublarse, mis ojos estaban llenos de lágrimas que estaban por desbordarse y lo hicieron, ¿porque demonios me sentía así? ¿Tan especial se había vuelto el príncipe para mí en estos años? Sin duda parecía que si, perdí la fuerza en las piernas y caí a suelo comenzando a llorar, odiaba que el príncipe me odiara, odiaba ser una estúpida esclava

Muchas gracias por leer mi historia

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Porque No Soy Una Mera Criada-- Sehzade MehmetWhere stories live. Discover now