bolüm 4

195 12 0
                                    

Fui a ver a la señorita Fidan, quería quedarme con ella, no quería llegar con las demás criadas, era vergonzoso que me vieran hay cuando debería estar con la Sultana Mihrimah.

- Señorita Fidan - susurré después de tocar su puerta.

Fidan: Cassandra, que haces aquí? Debes cuidar bien a la Sultana Mihrimah - me regaño.

- es...es que - comenzé a llorar, el nudo en mi garganta se volvió insoportable.

Fidan: ay niña - me abrazo y me llevo hasta su cama.

-la Sultana Mihrimah me corrió, mañana hablara con mi Sultana y sabrán que hacer conmigo.

Fidan: Que has hecho para que la Sultana Mihrimah haga eso, se veía que te quería muchísimo.

- le oculte algo, y ella se enojo mucho, pero enserio me equivoqué, si pudiera borrar el error lo haría. - seguí llorando.

Fidan: respetas mucho a la Sultana Hurrem verdad.

- no es solo eso, estoy en deuda con ella, ella fue quien me saco de ser una simple sirvienta, yo se que ella se vio reflejada en mi - seguí llorando - odiaría decepcionarla.

Fidan: ten fe en que ella va a ayudarte, quizá no conserves tu puesto, pero no te echaran, respira - apoyo su mano suavemente en mi hombro y se fue a dormir.

No pude dormir en toda la noche, así que incluso vi el amanecer, una vez que Fidan despertó a prepararse yo hice lo mismo y espere afuera de los aposentos de la Sultana Hurrem a qué despertara.

Nazli: Cassandra, la Sultana está despierta, ya le informe que estás aquí, puedes pasar.

- Sultana mia - me arrodille y bese su dobladillo.

Sultana Hurrem: que te ocurre Cassandra, deberías estar con Mihrimah.

- mi Sultana, la Sultana Mihrimah me ha echado de sus aposentos - lloré

Sultana Hurrem: Y cuál ha sido el motivo, que hiciste para que se molestará tanto. - mostró preocupación.

- yo le oculte algo mi Sultana, cometí un error grandísimo, merezco ser ejecutada. - seguía llorando a sus pies, mientras tiraba de su vestido suplicando.

Sultana Hurrem: que has hecho para creer que deben ejecutarte - se levantó con rapidez, estaba muy exaltada.

Sultana Mihrimah: Madre quiero hablar contigo. - entro decidida aventando la puerta.

Sultana Hurrem: Que ha pasado Mihrimah, habla ya. - estaba muy preocupada.

Sultana Mihrimah: ayer por la noche fue a ver a Mustafa, me lo oculto, ya no quiero que esté conmigo. - la rabia se apreciaba en su rostro, y el hecho de que lo repitiera me hizo gritar mientras lloraba, comenzé a jalar mi cabello por la ansiedad.

Sultana Hurrem: Cassandra!! Basta, no hagas eso. - me dio una bofetada, caí al suelo, como de costumbre y solté mi cabello para ver los mechones de cabello que me había arrancado.

- Sultana, le ruego piedad - le rogué

Sultana Hurrem: eres una niña, no deberías estar pasando por todo esto, sin embargo, me traicionaste, y le mentiste a Mihrimah, no lo puedo dejar pasar.
Volverás al harem, y estarás con todas las criadas, no sufrirás ninguna humillación, yo te llevaré y les diré a todas que es mucha carga para ti. - odiaba ver su rostro decepcionado.

Sultana Mihrimah: pero Madre.

Sultana Hurrem: Calla Mihrimah, respeta mis decisiones.

- gracias mi Sultana, usted es un ángel.

Sultana Hurrem: cállate ya, levantate, limpia tu rostro para llevarte al haren.

- si mi Sultana - me levanté y me encamine asia el harén.

...

Entre por aquellas frías y espesas paredes del harén y me pare allí enfrente de todas las criadas. Como era de esperarse, todas comenzaron a preguntar que hacía ahí.

Sultana Hurrem: callense todas, ella está aquí porque cuidar de una Sultana es un trabajo realmente complicado para solo una niña, no hagan mas preguntas que ella no dará más explicaciones.

Todas se callaron y bajaron la cabeza para no hacer molestar más a la Sultana. Ella se fue y no dijo ni una palabra más.

Pasó muy poco tiempo y la Madre Sultana envío a Daye porque quería conocerme.

Daye: Cassandra. - ella siempre tenía una cara seria que incluso me provocaba miedo.

- Soy yo - me acerque y baje la cabeza.

Daye: la Madre Sultana quiere verte, ven conmigo. - la seguí hasta llegar a sus aposentos.

Madre Sultana: tu eres Cassandra no es así - me sonrió con dulzura.

- así es Sultana. - baje la cabeza mostrando respeto.

Madre Sultana: acercate.

Me acerque y bese su dobladillo.

Madre Sultana: eres muy educada Cassandra, me gustaría que estés conmigo. A partir de ahora me servirás a mi, no te preocupes, serán trabajos simples.

- será un honor Sultana.







Porque No Soy Una Mera Criada-- Sehzade MehmetWhere stories live. Discover now