Nuestra Vida Después Del Divorcio

Capítulo 16: Déjame compensar todo

Lan WangJi y Wei WuXian estaban tan absortos en su momento que no se dieron cuenta cuando un auto se detuvo  frente, y solo fue hasta que alguien llamó al Omega por su nombre, que él se liberó del abrazo del Alfa y caminó hacia el auto.

—¡A-Ning! —, saludó Wei WuXian acercándose hacia la puerta, sólo para ser detenido cuando Lan WangJi capturó su mano, y miró fijamente al recién llegado.

—Y-Yo —, tartamudeo Wen Ning ante esa intensa mirada —Supongo que... que ya no necesitas que te acompañe al centro comercial.

Lan WangJi logró reprimir el gruñido que cosquilleaba en su garganta y dijo con voz seria: —Yo acompañaré a Wei Ying, señor...

—We-Wen Ning —, terminó el otro omega por él. —En ese caso, me retiro —, su mirada se desvío hacia Wei WuXian, quien una vez más se había quedado sin palabras. —Te veré en unos días, ¿Claro?

Wei WuXian asintió, riéndose por el sutil recordatorio de su próxima cita médica con Wen Qing, que terminaba en el laboratorio donde Wen Ning trabajaba, ya que Wen Ning era quien actualmente se encargaba de mejorar el medicamento para la sustitución de feromonas Alfa, además, eran amigos y había estado muy al pendiente de él desde que inició a tomar ese medicamento.

Wen Ning asintió hacia ambos y se marchó tan rápido como había llegado, mirando a las dos personas que seguían en la acera a través del retrovisor, esperaba que Wei WuXian tuviera buenas noticias que compartir en su próxima consulta, después de todo, las feromonas de su Alfa eran mil veces mejor para ayudarlo a tener un embarazo saludable.

—Pensé que tenías mucho trabajo —, dijo Wei WuXian una vez que el auto de Wen Ning desapareció de su vista.

—No es tan urgente, así que puedo posponerlo —, afirmó Lan WangJi quitándose su abrigo para después colocárselo a Wei WuXian —Además, nunca te había acompañado a comprar los regalos, esta vez me gustaría hacerlo y ayudarte a escogerlos.

Wei WuXian entrecerró los ojos hacia él, —¿Acaso estás diciendo que no se escoger regalos?

—Supongo que ya olvidaste aquella tortuga que salió en una caja sorpresa —, dijo Lan WangJi alcanzando la mano de Wei WuXian para guiarlo a su auto.

—¡Ese es el chiste de las cajas sorpresas! —, refutó Wei WuXian mientras Lan WangJi abría la puerta para que él pudiera entrar en el auto.

—Mn —, respondió el Alfa mientras subía al auto y colocaba la llave en el encendido. —Pero es mejor evitarlas.

Wei WuXian resopló una risa. —Es divertido ganarlas —, murmuró mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

Lan WangJi lo miró de reojo, pero no preguntó a qué se refería, en lugar de eso, se concentró en conducir hasta el centro comercial mientras Wei WuXian le decía las tiendas a donde pensaba ir.