Nuestra Vida Después Del Divorcio

❄️Capítulo 05: Acepto tus disculpas

Fue suficiente con que Lan WangJi girara su rostro por un segundo para centrar su penetrante mirada en el Omega que había hablado para que él cerrará la boca de golpe y se diera la vuelta, alejándose hasta que estuvo fuera del alcance de esos gélidos ojos dorados que parecían querer asesinarlo en el acto.

Después de eso, una reconfortante barrera de feromonas cubrió a Wei WuXian, haciéndolo sentir seguro y evitando que se viera afectado por las miradas y susurros a su alrededor.

—¿Qué esperan que suceda aquí?—, preguntó Lan WangJi, en un tono de voz molesto.

—Algo que definitivamente no sucederá—, le respondió Wei WuXian, sonriendo cuando la mano de Lan WangJi rodeo su cintura y tiró de él para acercarlo a su cuerpo.

—¡Te ves increíble!—, gritó Luo QingYang cuando estuvo frente a la pareja, lo que provocó algunas sonrisas burlonas dirigidas a Wei WuXian al pensar que había dicho esas palabras para el Alfa.

Sin embargo, esas sonrisas murieron cuando Luo QingYang se acercó a Wei WuXian y lo saludo con un beso en la mejilla, provocando que todas las personas se quedarán boquiabiertas.

—Aléjate de mi Omega—, advirtió Lan WangJi, entrecerrando los ojos hacia Luo QingYang.

—¡Tú eres quien debería alejarse de él!—, respondió Luo QingYang, mirándolo con la misma severidad que él lo hacía.—No ves que opacas la belleza de mi Dios masculino.

Lan WangJi emitió un gruñido de advertencia, pero Luo QingYang ni siquiera se inmutó, no había un solo rastro de miedo en su mirada, al contrario, parecía estar dispuesta a enfrentarse a Lan WangJi en ese momento.

—Te ves increíble—, dijo Wei WuXian, regresándole el cumplido, haciendo que la lucha de miradas entre Lan WangJi y Luo QingYang terminará y la joven mujer volviera a centrar su atención en el Omega.

—¿Te gusta?—, preguntó Luo QingYang emocionada, girándose frente a Wei WuXian para que él pudiera verla bien.

Los rumores sobre Luo QingYang no parecían hacerle justicia en este momento, o tal vez debido a que nadie la había visto desde que se fue del país siendo una adolescente, no podían describirla como era ahora, parecía haber vivido una buena vida en el extranjero todos estos años.

Estaba usando un cheongsam entallado blanco, con pequeñas flores de cerezo salpicando la tela, su largo cabello castaño claro suelto y ligeramente rizado caía hasta el inicio de su delgada cintura, cubriendo la abertura trasera del vestido, aunque sus piernas al igual que sus brazos estaban a la vista, cada centímetro de su piel expuesta era tan blanca como la nieve, sus rasgos delicados y hermosos, y sus feromonas con olor a melocotón podrían volver loco a cualquier alfa si así se lo proponía.

Pero había algo que pocos sabían, que incluso sorprendió a Wei WuXian cuando lo supo hace unos días en el centro comercial.

—¡Eres tan lindo!—, dijo Luo QingYang, extendiendo su mano hacia Wei WuXian con la intención de apretar su mejilla, siendo detenida de nuevo por Lan WangJi.

—Aléjate de mi Omega—, volvió a repetir Lan WangJi.

—Dios, WangJi, relájate—, murmuró Luo QingYang, tirando de su mano para liberarla.—No voy a negar que tú Omega es exactamente mi tipo, pero sé que ya perdí mi oportunidad—, se giró hacia Wei WuXian, mirándolo con una especie de compasión mientras preguntaba:—¿Cómo pudiste enamorarte de este Dios de la peste?