Dark Soul © 🔞

Capítulo (3)

"Demian"

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5 días habían pasado y aquel demonio rubio no había aparecido, ningún rastro de él había quedado. Quizás sentía algo de alivio por ver mamá regresar a casa y estar sana y salva pero otra cosa era quedarme con la duda sobre qué cosa había pasado con Amon.

La última vez que lo vi fue en el hospital en la habitación vacía después de que casi se llevara mi alma.

Quizás tenía razón y no era útil para él y solo se fue a hacer sus cosas de demonios.

Eso era un posible alivio.

<< Ting ging>> El sonido del timbre de la puerta me sacó de mis pensamientos y me hizo levantarme del sillón de la sala de estar.

¿Mamá ya había regresado de las compras? ¿Tan rápido?

- Mama, ¿Como regresaste tan rapid... -Al abrir la puerta mis palabras se quedaron cortas al ver que mi madre pelirroja de 1,58 cm se había convertido en un hombre de pelo oscuro, alto y de ojos grises muy profundos. ¿Este quién es?

Llevaba un cigarro en su boca y podía sentir todo el humo en mi cara.

- Amon no me dijo que su problemita era una pelirroja demasiado pura. -El hombre habló mirándome de arriba abajo con la mirada -. Y virgen.

Dios mío, ¡¿Quién era este hombre?!

- ¿Amon? ¿Como sabes de-

- El jefe me envió a buscarlo, tiene un problema y no sabe cómo resolverlo, irrumpió algunas reglas y quizás lo destierren del inframundo. -El ojos grises abrió paso a un lado mío y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba dentro de la casa.

- No entiendo nada. -¿De qué me hablaba este lunático?

- Soy Demian, pero más conocido como Belaam, odio ese nombre así que olvídalo.

- ¿Eres un Demonio como Amon? -Pregunté curiosa.

- Incubo para ser precisos. -Sonrió maliciosamente y no entendí a que se refería-. El punto es que Amon está en problemas, y el rey ya se enteró. Estas en la mira chica.

- ¿En la mira de quién?

- Del Diablo. -Pronuncio con seriedad mientras tragaba en seco.

Estaba jodida.

- ¿Como llegamos a esto? ¿Cuál es el problema que tiene? ¿Dónde está él?

- El problema eres tú. Y en cuanto a Amon, te necesito para buscarlo.

- No tengo por qué buscarlo, ese no era nuestro trato. -Me crucé de brazos.

- Verás, pequeña zanahoria, el problema es contigo, es que los poderes de demonio de Amon, ya no funcionan más. Gracias a ti, ahora parece un simple humano. No sabemos como pasó pero se los quitaste, o almenos eso nos habló él. -Hablaba mientras caminaba por mi casa con sus manos en los bolsillos y su cigarro en su boca-. Si no solucionamos esto, el diablo vendrá por él, lo destierrara y todos sus tratos se romperán.