XII

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Luego de despedirse de Taehyung, el pelinegro se dirigió a la salida del local, pero se sorprendió cuando vio a Jimin que lo observaba desde unas mesas más allá. Sus ojitos estaban muy abiertos y tenía sus manos tomadas por delante de él. Desde aquella posición se veía muy lindo y tierno según la perspectiva deJungkook.

Caminó hasta él mientras se ponía una sudadera gris unas tallas mas grande y cruzaba su bolso deportivo por su torso.

- ¿Vamos? – le preguntó

- S-si – respondió algo dudoso comenzando a caminar por el centro comercial hasta la salida

- ¿Pasa algo?

- ¿Por qué siempre preguntas eso? – respondió algo molesto. ¿Por qué se sentía molesto?

- No lo sé – Jungkook se encogió de hombros – cuando siento que algo puede andar mal prefiero preguntar, sino comienzo a sobre pensar y me agobio – soltó una risita nerviosa

- ¿sobre pensar? – Jimin preguntó curioso. No había escuchado ese termino antes.

- Si, es cuando le das vueltas y vueltas a alguna idea o problema, generalmente es algo negativo. Y no puedes dejar de pensar en ello

- Ooh, creo que eso me suele pasar

- Es lo mas probable Jimin-shi, es una de las tantas razones que podría detonar una crisis de pánico

- ¿Cómo sabes tanto de estas cosas Jungkook-shi? – Jungkook se detuvo al escuchar el apodo

- ¿Jungkook-shi? – lo miró con una ceja alzada y una expresión divertida en el rostro

- Tu me dijiste Jimin-shi antes – Jimin respondió con un leve sonrojo en el rostro y una sonrisa apretada. Como no la dejó escapar del todo, sus pómulos se subieron haciendo que sus ojitos desaparezcan. Jungkook se perdió en aquella sonrisa.

Ambos caminaban lentamente por el centro comercial. Eran una combinación extraña; uno era bajito, rubio, con un sweater de hilo, de sus hombros colgaba una tote bag de kuromi y llevaba puestos unos jeans muy oversize. El otro era más alto, pelinegro, llevaba puesta una sudadera gris oversize y unos shorts negros deportivos.

De carácter también eran muy distintos, pero eso no lo sabían.

Aún.

Cuando llegaron a la salida y comenzaron a caminar por la calle, Jungkook supo la razón de porqué no había mucha gente en la cafetería.

Afuera del recinto había una exposición de arte y danza, había mucha gente reunida y los sonidos de los tambores retumbaban en los oídos de ambos. Tenían que pasar entremedio de todos para poder cruzar.

Jungkook había decidido ir detrás de él para asegurarse de no perderlo, hasta que se dio cuenta que el rubio no avanzaba, estaba en medio de todos dejándose empujar por la gente y no caminaba. Así que supuso que quizás tantas personas sumándole el ruido le habían asustado. Sin pensarlo mucho tomó su mano y tiró un poco de él para guiarlo, pero Jimin lo jaló de vuelta y rápidamente se puso de puntitas para acercarse a su oído.

- ¡¿Ves a la mujer con aquel niño jugando en el suelo?! – gritó cerca de su oreja sin soltar su mano

Jungkook dirigió su mirada a donde Jimin le apuntaba. Era una mujer que estaba alejada de la exposición, se encontraba cerca de una parada de autobuses. Claramente estaba en situación de calle, estaba mal vestida y sucia. Tenía un sombrero donde le pasaban dejando monedas y en sus pies un niño jugaba con un gatito. Pero al lado de ellos había un hombre fumando, era bastante grande y tenía una cicatriz en la ceja que Jungkook podía divisar perfectamente desde el lugar donde estaba.

A L O N E ~ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora