Capítulo 3

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~~Tae~~

Me desperté con dolor en mi parte baja, por todo lo que pasó anoche. Me trate de poner de pie, pero un agarre fuerte en mi cintura no me lo permitió y lo vi, vi como Yoon-gi dormía como un bebé, se veía tan pacífico que bese su frente. Hasta que algo se vino a mi mente, quería prepararle el desayuno para arreglar las cosas, no quiero que piense más en lo que pasó anoche con ese alfa desconocido.

—¿A donde vas? —jalo de la cintura al omega que trataba de salir de la cama, pegándolo a su cuerpo— Quédate en la cama 5 minutos más mi omega —dijo oliendo el cuello de este.

—agh mi alfa debo levantarme, quiero hacerte el desayuno y traerlo a la cama —se dio vuelta, para depositar un beso tierno en sus labios.

—No es necesario mi omega —decía mientras besaba su cuello— Quiero que te pongas más hermoso de lo que estás por qué saldremos a comer.

—ji jiji me haces cosquillas, está bien mi alfa —dijo risueño el omega.

—¿Te duele? —Cuestionó, acariciando la mejilla del contrario que la noche anterior abofeteó— Perdóname mi omega, no lo volveré hacer. Solo no me gusta como te ven los demás alfas. Tu eres mi omega —expreso posesivamente, dándole un beso hambriento en sus labios.

—Agh Ya no duele, te perdono mi alfa. —dijo el omega sonriente— y por los demás no te preocupes yo te pertenezco, tu eres mi alfa, mi destinado y mi vida entera.





~~Jungkook~~

Después de salir de casa me fui a quedar a la casa de Jimin, dijo que podría quedarme en una habitación extra que tiene, el tiempo que yo quisiera.

Mi celular no dejaba de sonar, tenía varios mensajes y llamadas perdidas de Jin, pero apagué mi teléfono por que no quería hablar con el después de lo que paso.

Al llegar lo abracé con lágrimas en los ojos, Jimin se preocupó por mi, nunca me había visto llorar en 10 años de amistad que tenemos, yo solo le dije que en la mañana hablamos y me fui a dormir.

[...]

—Buenos dias Jimin —dijo el pelinegro, bajando las escaleras y sin ánimos al ver como el contrario veía tele en la sala.

—Buenos días Kook, ¿Cómo dormiste? —apago el televisor para poder hablar con el pelinegro.

—Apenas dormí, ¿Tengo los ojos muy rojos? ¿Cómo me veo? —cuestionó cabizbajo, sentándose a lado del rubio apoyando la cabeza en su hombro.

—Parece como si te paso un carro encima 3 veces seguidas —acarició el cabello del contrario— ¿Estas listo para hablar o necesitas tiempo?

—Si te digo esto...es probable que no me quieras volver a ver.

—Hey amigo, vamos nos conocemos hace tanto. ¿Mataste a alguien? Dime y te ayudo a esconder el cuerpo —dijo Jimin tratando animar al pelinegro.

—Está bien, te lo contaré —dijo serio separándose del rubio— Hace 3 años inicie una relación con...un chico muy lindo, tenía todo lo que quería. No te lo conté por que él es Alfa y temía que no lo aceptaras —comentó cabizbajo— El día de ayer al llegar a casa...descubrí que me es...- se detuvo, sentía un nudo en la garganta que le impedía continuar— el me engaño —soltó sin más, casi al borde de las lágrimas.

—Kook... —abrazo a su amigo con fuerza, comprendía todo lo que estaba pasando y aunque él ya sabía que tenía una relación, nunca intento sacar el tema hasta que este lo mencionara primero.

Jimin si sospechaba que salía con alguien por los chupetones que tenía a veces al llegar al trabajo, también por que cada que salían del trabajo Jungkook siempre se iba rápido a casa como si alguien lo esperaba, pero no esperaba que fuera un alfa.

—Kook no te voy a juzgar por haberlo ocultado, de hecho yo también no te conté algo, pero...no es momento de hablar de eso —comentó serio, rompiendo el abrazo.

—¿Qué es? —cuestionó curioso— Sabes que puedes confiar en mi.

—Yo...ah...ahm —respondió nervioso— Hace meses comencé un tratamiento para cambio de mi segundo género, ya no quiero ser alfa —hablo rápido como si quisiera sacar eso de su interior.

—Lo sé, tus feromonas han cambiado. Quiero que sepas que te apoyo en todo, eres como mi hermano. —extendió sus brazos para darle un abrazo— Ven acá, ya eres un niño grande —ambos se abrazaron.

—ugh...gracias —decía entre sollozos Jimin— Pensé que te molestaría o creerías que era raro, pero olvidé que eres mi hermano —abrazo con fuerza a Jungkook, mientras lágrimas de felicidad salían de sus ojos.

—Vamos. —le dio palmaditas en la espalda al separarse del abrazo— Debemos trabajar.

—¿Comenos juntos? Yo invito, pero deja de llorar por ese bastardo. Vamos al barrio rojo en la noche para despejar la mente —dijo sonriente, definitivamente Jimin era incontrolable.

—Está bien, pasó algo curioso con un omega, te cuento después.

—Bastardo traidor dime! —demandó el rubio— ¿Qué fue lo que pasó?

—Tu eres el bastardo traidor te fuiste apenas entramos a la casa Soo-min.

—ahm...p-perdón, ¿feliz? —dijo el rubio con una mueca.

—Lo pudiste hacer mejor, pero te la acepto por hoy —dijo riendo.

[...]

Fueron a la cafetería que estaba cerca de su trabajo a desayunar, pero al entrar vieron una pareja que estaba muy feliz, esta estaba en una mesa llena de comida dulce, ambos vieron a dicha pareja, el rubio sonrío, pero Jungkook comenzó a gruñir.

Fueron a la cafetería que estaba cerca de su trabajo a desayunar, pero al entrar vieron una pareja que estaba muy feliz, esta estaba en una mesa llena de comida dulce, ambos vieron a dicha pareja, el rubio sonrío, pero Jungkook comenzó a gruñir

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—Estas pálido, ¿Qué te pasa? —cuestionó preocupado, tocando la cara del pelinegro.

—Ese es el omega de la casa Soo-min,¿Por qué está con ese alfa? —cuestionó curioso de manera casi inaudible para el rubio— ¿Por qué se besan? —gruño al ver esto.

—Supongo que son pareja, ¿Porqué? ¿Qué fue lo que me perdí? —cuestionó el rubio confundido, dirigiéndose a la caja para ordenar.

—-Luego te digo, pidamos la comida para llevar, no quiero ver esto —inconscientemente su lobo gruñía molesto por ver como el alfa abrazaba por la espalda al omega que tenía en su regazo.

El pelinegro no sabía porque su lobo se comportaba de manera extraña, incluso estaba tan tentado en ir a golpear a dicho alfa.

Definitivamente sentía que iba a perder la cabeza por culpa de su lobo que cada vez está más descontrolado, como si le quitaran algo que le pertenece.

Sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora