Capítulo 4

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—Mi amor —susurro en su oído, mientras abrazaba con dulzura al castaño— ¿Por qué tus feromonas están muy dulces hoy?

—jiji mi alfa aquí no —estaba sonrojado, a Yoongi no le importaba estar en público. Si quería demostrar su amor, lo haría.

—Eres mi omega y yo lo hago donde quiera —lamió y mordió el lóbulo del omega— Mío, mi bonito.

—agh para!...come —puso un croissant de fresas con crema en su boca para que lo dejara de morder.

—Mmmhm es tan dulce como tu, pero tengo tantas ganas de comerte también —dijo con una sonrisa pícara, apretando sus muslos por debajo de la mesa.

—agh...alfa espera —gruño bajito al sentir la erección del alfa en su trasero —Mi alfa voy al baño —pidió para tratar de parar a Yoongi, pero sintió un agarre fuerte en la cintura no le permitió ponerse de pie, iba a volver hablar. Pero vio como una pareja entró a la cafetería.

Pudo notar que las feromonas de uno de ellos era idéntica a las del alfa de la noche anterior. Definitivamente esa fragancia a mora y uvas silvestres era inolvidable.

—¿Qué miras? —gruño el alfa, mirando al omega que estaba quieto con la mirada fija hacia delante como si hubiera visto algo de su interés.

—N-no es nada mi alfa —agarro la cara del alfa para depositar un beso húmedo en sus carnosos labios y así no notará su nerviosismo— ¿Me alimentas? —pidió sonriente.

—Si mi omega —el alfa lo alimentaba, mientras esparcía feromonas alrededor del omega. Definitivamente algo estaba raro.

—Está muy rico mi amor, ¿Quieres más? —cuestionó risueño, el alfa asintió y este procedió a alimentarlo también.

—El día de hoy vendrán unos cuantos amigos...no quiero que salgas de la habitación —comentó serio el alfa.

—Está bien mi alfa —susurro cabizbajo el omega.

Tae odiaba esas reuniones donde había omegas y betas hermosos, no le gustaba para nada cuando Yoongi llegaba con las feromonas impregnadas de otro omega o alfa, aunque él confiaba plenamente cuando el alfa le decía que no había pasado nada.

—No estes triste mi omega —depósito besos húmedos en su cuello— Volveré a las 12 como cenicienta.

—jijiji mi alfa me haces cosquillas jiji esta bien. Te esperare despierto mi cenicienta.

[...]

Salieron de la cafetería donde la plática continuó en el carro dirigiéndose a su trabajo, Jimin escuchaba atentamente lo que le tenía que decir Jungkook. Cada palabra que salía de su boca era totalmente incomprensible, era una mezcla de su parte humana y su lobo.

—De verdad no entiendo nada, ¿Por qué te pusiste así por un omega? —pregunto confundido el rubio, subiendo al elevador presionando el piso 15.

—Yo tampoco lo sé, necesito verlo esta noche. Ven conmigo! —le suplico al rubio.

—Está bien bastardo, pero si existe la mínima señal de peligro te quedas solo —hizo un mohín.

—Se que no me dejarás por que tengo algo que tú quieres — comentó sonriendo traviesamente—.

— Según tu...¿Qué es eso que quiero? —pregunto curioso.

—Tengo entradas para el nuevo bar exclusivo donde solo personas famosas pueden entrar —dijo mostrando las entradas, las mismas que Jimin estuvo tratando de conseguir por meses sin éxito alguno.

—Ahm está bien —dijo resignado, volteando sus ojos— Iremos en la noche, ahora ve...la secretaria de tu padre que está esperando.

El alfa se dirigió a la sala de juntas donde se encontraba su padre solo.

Sin tiWhere stories live. Discover now