______ Seymour
Miré alrededor tratando de encontrar algo conocido por aquí. Ahora todo se encontraba verde con mucha vegetación por la falta de humanos en estos meses.
El mundo necesitaba descansar de nosotros, un respiro.
Miré todo con desen. Jamás había visto tan detalladamente el mundo que es ahora, a como lo estaba antes. Incluso antes tenía que llevar cubrebocas algunos días por el exceso de contaminación.
— ¿Está seguro de que esté aquí? — asintió.
Todo me parecía un aura tan rara, incluso el ambiente.
— Yi-kyeong está muy herida. Podría morir — habló mi chico, y guardo silencio por unos segundos —. Ven conmigo.
— No lo hagas por nosotros, hazlo por Yi-kyeong.
Ella salió de un lado desconocido, a lo que ambos volteamos a su dirección.
— ¿Qué significa "morir"? — pronunció.
— Significa despedirse. No podrás volver a verla — dijo Hyun-soo
— Me parece bien — se acercó pero solo lo miró a él — . De verdad no sabes nada. Mamá me odia. Yo quería que desapareciera. Así que no iré.
Iba a irse, pero la detuve y Hyun-soo habló.
— Tú eres la que no sabe nada. Puede que estés bien ahora, pero con el tiempo que arrepentirás — se volteó y me miré a lo que asentí.
— Es la verdad, aunque me odies por eso. Pero aún sigue siendo tu mamá. Vamos — Soo y yo estábamos por caminar de regreso pero la niña contestó.
— _________, pensé que me entenderías pero veo que no...
Auch
— Y tú, ¿no quieres que ella muera? — se dirigió al chico de mi lado.
— No — contestó él.
— Entonces, no la dejes morir.
— Ojalá pudiéramos — sentí que se tensó y sus ojos se empezaron a cristalizar —. Pero no hay forma.
— ¿Qué tengo que hacer?
— No tienes que hacer nada. Solo... quédate a su lado — apreté su mano en forma de apoyo.
Ella se acercó a nosotros y tomó la mano de Hyun-soo, ya que técnicamente yo estaba del otro lado. Caminamos a dónde se encontraba Yi-kyeong.qq1
[...]
Para nuestra mala suerte pasamos por dónde estábamos... besándonos, sí, eso. Recordé ese beso e instantáneamente lo miré a él, tal vez también lo recordó. Y así lo hizo, ya que también me miró y sonrió coquetamente.
Bajé mi cabeza cuando nuestras miradas se encontraron. Mis mejillas se sentían calientes, así como mis orejas, recordando el beso de hoy.
Él hacía ese efecto en mí.
Llegamos al edificio donde se encontraban los otros, rápidamente llegamos al cuarto dónde se encontraba Yi-kyeong. Y ahí se encontraba Eun-yoo y Chan-young.
