Ya había pasado un año desde que Dazai abandonó la Port Mafia y Chuuya definitivamente no pensó encontrarse con él en un Night club, sobre todo no siendo la atracción principal.
Los guardias que vieron su actitud decidieron actuar, no eran rivales para el artista marcial número uno de la Port Mafia, pero aun así lograron que se detuviera sin usar la fuerza. Chuuya había salido del trance apenas sintió que le cerraban el paso, si bien al principio quiso arremeter contra los que lo detuvieron, lo pensó mejor y sabía que provocar un alboroto causaría que no pueda volver a entrar al lugar después de esta noche. Tachihara vino detrás de él y lo jalo hacia su mesa mientras se disculpaba con los guardias por el incidente.
—Estuvo cerca ¿Qué fue eso? —Tachihara suspiro mientras se preguntaba qué fue lo que le había pasado al otro pelirrojo.
Chuuya no respondió, siguió mirando el escenario embelesado mientras recordaba varios momentos que se esforzó en olvidar en este último año. Al final no sirvió de nada si esta fue su primera reacción después de volverlo a ver después de un año.
Mierda.
De pronto vio como varios billetes caían sobre el escenario, Tachihara sacó una pistola lanza billetes y empezó a lanzar también. Por su parte no necesitaba ninguna, activo su habilidad y empezó a lanzar algunos billetes ajustando la velocidad para no lastimar a nadie.
Tal vez fue arriesgado, pero no tanto, estaba oscuro y estaba seguro que al igual que él varios estaban más concentrados en la belleza del escenario que en otra cosa. No pudo apartar su vista y cuando aquellos hermosos ojos se encontraron con los suyos sintió que se le había olvidado respirar.
Olvido la razón del porque había lanzado esos billetes con su habilidad en primer lugar. No pudo comprobarlo, no tenía dudas, pero al ser demasiado bueno para ser verdad no quería arriesgarse a solo un juego de su mente. Aunque tendría tiempo después.
Hace tiempo que no veía a Dazai de esa manera, trato de ignorar el hecho de que estaban en un lugar público donde varios hombres, aparte él, estaban viendo al que en un pasado fue su pareja y no solo en las misiones. Para el solo estaban los dos en su departamento mientras observaba como Dazai bailaba para él y solo para él, ver la diversión en sus ojos y como disfrutaba provocarlo para conseguir una buena follada, realmente disfrutaba de ese lado de Dazai que nadie conocía, aquellos ojos no dejaban de verlo y eso hacía que sea más fácil de imaginarlo y le hizo recordar lo que siempre venia después, los hermosos sonidos que Osamu hacia cada vez, como disfrutaba ver sus largas piernas abrirse mientras...
—¡Chuuya! —No sería justo enojarse con Tachihara, claro que no, incluso si lo saco de su ensoñación. Si no fuera por el quizá no hubiera encontrado a Dazai, pero tal vez, solo tal vez, hable después con Hirotsu para que aumente el trabajo de Tachihara.
—Parecías perdido—al principio parecía un poco preocupado, pero después supuso que era normal quedarse sin aliento ante una belleza como esa, así que continuo— ¿Ves? Te dije que era especial.
Recordó porque estaba aquí y cayó en cuanta del porqué, dirigió su mirada hacia Tachihara, viendo que estaba por demás perdido comiéndose con los ojos a su (ex)pareja.
Si, definitivamente le pediría a Hirotsu que le aumente el trabajo.
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