EXTRA: Epifanía (Parte II)

881 107 21
                                    

Chuuya había sido llamado por su jefe y por más que no quisiera dejar solo a Dazai no podía desobedecer.

Podían haber ido juntos, pero Dazai no estaba de humor para verle la cara a Mori, por lo menos no por ahora, se aseguraría de hacerle saber que estuvo ahí cuando se fuera. Por el momento estaba bien si se quedaba solo por un momento.

El ejecutivo no pensó que tardaría tanto, estaba regresando con un pequeño bocadillo de disculpa cuando lo vio a los lejos. Ciertamente Dazai se veía aburrido, sin embargo, su mente se transportó a un pasado no muy lejano. Cuando lo vio por primera vez en ese Club al cual Tachihara lo convenció de ir.


 Espera...


Tachihara 


Él también había visto a Dazai de esa forma, podría reconocerlo. Si bien no sabía su identidad, podría reconocerlo como la estrella de ese club que tanto le gustaba ver.

Tenía que apresurarse, si bien Tachihara no era una amenaza, el noto como es que el otro pelirrojo miraba a su Osamu en ese escenario.

Chuuya apresuro su paso.


Tachihara por otro lado también se estaba acercando.


Las chicas observaban con extrañeza el comportamiento de su compañero mientras este se levantaba y se dirigía hacia el castaño

Los miembros de la agencia estaban al tanto de lo que pasaba, todos en la expectativa esperando que es lo que pasaría y si habría un encuentro entre los dos pelirrojos que se dirigían hacia Dazai.

Entre todos solo Rampo estaba disfrutando de sus dulces mientras que los demás lamentaban no tener nada para degustar.

La tensión se podía sentir en el aire


Sin embargo, todo se volvió oscuro de repente.


Los mafiosos agarraron sus armas y se pusieron en guardia tratando de proteger a sus invitados.

Los miembros de la agencia estaban en alerta, Kunikida saco su libreta, al final tenía razón algo iba pasar esta noche, estaba listo para utilizarlo cuando Rampo lo detuvo

—Es mejor usar armas en esta ocasión—usar habilidades llamaría la atención más de lo necesario, y aparte de Dazai otros miembros de la mafia también podrían reconocer dichas habilidades—¿Trajeron armas verdad?

El pequeño grupo se puso un poco nervioso, aparte de Kunikida y Kyouka nadie había traído un arma, e incluso Kunikida no había traído mucha munición, pensaba que podía usar su habilidad para salir de cualquier aprieto, Kyouka había traído solo un arma blanca. Eran la Agencia Armada de Detectives e irónicamente no llevaban armas, Rampo estaba seguro que más de uno necesitaba una buena sesión de prácticas.

Exhaló

Estarían bien. Podían con esto.

—Solo traten de no llamar mucho la atención.

Los cuatro asintieron poniéndose en posiciones distintas tratando de cubrir los puntos ciegos de los demás y protegiendo también a Rampo.

Estaban listos para atacar si era necesario.

El sonido de un disparo y un grito de agonía se escuchó entre el silencio 


Las luces se encendieron

Reencuentro en un lugar inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora