Capítulo 3

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Su hermana estaba más que feliz, pero no le dijo el porqué estaba feliz y eso lo tenía con los nervios de punta, porque sabía que tenía que ver con Kim Taehyung. Ella no había estado nada emocionada hasta que vino él, y cómo culparla, si él también se sentía entusiasmado con todo lo referente a él.

Le extraño no verlo en el desayuno.
Hoseok decidió preguntar y le sorprendió la respuesta:—Él terminó las negociaciones con tu padre y por ende, no tiene mucho que hacer por aquí.

Sin premeditarlo, Hoseok se desinfló y su pan le sabía agrio en la boca.
—Pero no desesperes, querido.—dijo su madre, llamándole la atención con un golpe en su mano.—Él no dejara de venir, porque…

—No se lo digas—advirtio su hermana con una mirada amenazante a su madre.

Su madre calló, pero Hoseok frunció el ceño:—¿Qué es lo que no debería decirme?

—Sé que se han hecho muy buenos amigos. Me dijeron que conversaron ayer bastante tiempo y por eso no vinieron a comer a tiempo, así que no tardará en…

Su madre se cortó cuando oyó pasos de caballo. Su rostro se iluminó y no había por qué no decir que se trataba del alfa de quien hablaban.

Jiwoo se levantó muy apresuradamente y salió.

Hoseok la siguió con una leve molestia.

¿Por qué tanto ocultismo acerca del hombre?

Cuando lo vio, lucia exactamente como siempre desde que lo vio por primera vez: alto, reluciente y formidable mientras montaba un caballo azabache. Parecía tener total dominio y Hoseok no sabía que era tan bueno montando caballo, que hasta parecía más impresionante que ayer.

Hoseok suspiro mientras seguía mirándolo con detenimiento.

Los ojos del hombre se posaron en él y se sonrojo por el obvio escrutinio.

—Espero hayan amanecido bien todos, lamento llegar tarde —dijo, saliendo de su caballo y acercándose a la entrada para saludar a todos.—¿Te llegó mi carta?

Sus ojos, y estaba seguro Hoseok, que estaban puestos en él, pero su hermana hablo primero:—Por supuesto, estaré encantada de ir.

Taehyung entonces la miro, había desconcierto en su rostro antes de cambiar su expresión a una de entendimiento aparente.

—Asi que mi consejero se lo entrego a usted.—mi hermana asintió. El alfa solamente asintió antes de posar de nuevo su mirada ante Hoseok.—Pero pueden venir todos, están invitados cordialmente a la fiesta de mi bienvenida al pueblo. Vendrán personas importantes y por supuesto, mi padre tomo un largo viaje para venir a ver y hablar de su cosecha, si lo permite, señora Jung.

Su madre salto y nego con la cabeza.

—No hay problema en ello, haré que el señor Jung venga si o si para que su padre y él puedan hablar, mi señor.

Taehyung sonrió a medias.

—No tomara tiempo, solamente charlarán y luego podrán disfrutar de la fiesta.

—No hay problema en que todos estarán allí.

—¿Promete que todos?—su mirada se poso nuevamente en Hoseok.

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