3

827 137 25
                                    

Al día siguiente, mientras Chaeyoung preparaba su consultorio para recibir a los pacientes, la pregunta sobre cómo abordar la situación con Mina seguía rondando en su mente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al día siguiente, mientras Chaeyoung preparaba su consultorio para recibir a los pacientes, la pregunta sobre cómo abordar la situación con Mina seguía rondando en su mente. Sabía que mantener un enfoque profesional era crucial, pero la revelación de la conexión pasada complicaba las cosas.

Cuando Mina llegó con Haewon para su consulta habitual, Chaeyoung intentó actuar con naturalidad, concentrándose en la atención médica de la pequeña.

─ Hola, Mina. ¿Cómo ha estado Haewon desde la última vez? ─ preguntó Chaeyoung mientras revisaba la historia clínica de la bebé.

Mina, notando la expresión de Chaeyoung, sintió que algo estaba diferente, pero no estaba segura de qué era. Decidió dejarlo pasar y centrarse en la consulta.

─ Haewon ha estado bien, gracias. No hemos tenido problemas después de la reacción alérgica. ─ respondió Mina con una sonrisa.

Durante la consulta, Chaeyoung mantuvo la conversación enfocada en la salud de Haewon, brindando recomendaciones y respondiendo preguntas de Mina. Sin embargo, al finalizar la visita, decidió abordar la situación de manera cuidadosa.

─ Mina, hay algo que quiero mencionarte. Ayer estaba ordenando algunas cosas y encontré una foto de nuestra época universitaria. Me di cuenta de que nos conocemos desde entonces, ¿recuerdas aquella fiesta de fraternidad? ─ Chaeyoung habló con calma, observando la reacción de Mina.

Mina se le quedó viendo con un brillo extraño en su mirada, una chispa de notalgia. Sonrió levemente y asintió.

─ Por supuesto que recuerdo. Es más, desde el primer momento supe que erad tú. ─Esa confesión por parte de la castaña dejó a Chaeyoung extrañada.

─ ¿Por qué no me dijiste nada, Mina? Estás tan cambiada y no te reconocí. Me hubiese gustado saber que se trataba de ti. ─La nipona desvió la mirada. El brillo comenzó a irse de sus ojos y una sonrisa melancólica se dibujó en su rostro.

─ Chaeyoung, no lo entenderías. Preferí callarlo para que eso no afecte tu carrera y la forma que nos tratas a mí y a Haewon. Sabes que ella es lo más importante en mi vida. ─Chaeyoung, algo decepcionada por la respuesta, asintió de manera comprensiva.

El silencio las envolvió por unos segundos. Solo se escuchaba a la pequeña Haewon balbuceando en brazos de su madre. Chaeyoung decidió romper el silencio.

─ Te busqué luego de esa noche, pero no supe más de ti. ─Al escuchar eso, Mina sonrió ligeramente ¿La había buscado?─ ¿Te gustaría... No sé, tomar un café y charlar algún día?

─ Chaeyoung, yo-... ─Mina iba a decir algo, pero la rubia la interrumpió.

─ No te preocupes, sé que tienes una familia, no me voy a interponer. Solamente me gustaria que nos pongamos al día.

La mirada de Mina mostró una mezcla de sorpresa y gratitud ante la propuesta de Chaeyoung. Después de un momento de reflexión, asintió suavemente.

─ Podríamos hacerlo. No tengo intenciones de ocultar mi pasado, y estoy segura de que mi familia comprenderá. Pero solo como amigas, ¿de acuerdo? ─ Mina dijo con sinceridad y un rastro casi imperceptible de tristeza en su voz.

Chaeyoung asintió, aceptando la condición con una sonrisa comprensiva. Ambas sabían que ciertas cosas ya habían cambiado y que sus vidas habían tomado caminos diferentes. Pero la posibilidad de retomar una amistad significativa estaba frente a ellas.

Los días siguientes llevaron a Chaeyoung y Mina a compartir un café en un lugar acogedor. La conversación fluyó naturalmente entre risas, recuerdos compartidos y anécdotas actuales. Se dieron cuenta de que aunque sus vidas tomaron rumbos distintos, la conexión que compartían desde la universidad seguía presente.

─ Chaeyoung, deberías probar esta tarta. ─ Sugirió Mina, acercándole ese postre a la rubia, mas esta se negó con una sonrisa.

─ Se ve deliciosa, pero tendré que decir que no. Soy alérgica al kiwi. ─Se negó educadamente. El último comentario sorprendió a Mina, quien parpadeó unas cuantas veces por la sorpresa.

─ Vaya, igual que Haewon Qué curioso ¿No crees? ─Dijo Mina entre pequeñas risitas.

Chaeyoung iba a responder, pero una presencia conocida acercándose la distrajo. Era Sana. Imposible no reconocer su cabellera anaranjada. Sana se acercó y las saludó alegremente.

─ ¡Qué sorpresa encontrarlas por aquí! Chaeng, es raro verte fuera del consultorio. ─Se rió Sana, acercándose al oído de su compañera para susurrarle con una sonrisa juguetona: ─ Creí que habías dicho que no te gustaban las castañas. Veo que haces una excepción por la señorita Myoui.

Las mejillas de Chaeyoung se pintaron de tonos rosados.

─ Sana, por favor, no empieces. ─ Chaeyoung respondió con una risa nerviosa, mientras Mina observaba la interacción con una sonrisa curiosa.

Sana, notando la situación, decidió cambiar el tema de manera juguetona.

─ Bueno, chicas, no las interrumpiré más. Chaeyoung, si necesitas algún consejo de citas, estoy aquí para ayudar. ─ Sana guiñó un ojo antes de despedirse.

Chaeyoung y Mina se miraron, compartiendo una risa cómplice ante la situación inesperada. La tarde continuó entre conversaciones amigables y risas, fortaleciendo la conexión entre ellas.

 La tarde continuó entre conversaciones amigables y risas, fortaleciendo la conexión entre ellas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
ʟɪᴛᴛʟᴇ ꜰᴏᴏᴛᴘʀɪɴᴛꜱ | ᴍɪᴄʜᴀᴇɴɢ (G!P)Where stories live. Discover now